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XALAPA.- Luego de la despenalización del aborto, aprobada ayer por el Congreso del Estado, la Iglesia Católica de Veracruz puso el grito en el cielo, y a través de los Obispos de las ocho Diócesis de la entidad llamó a “todos los que sirven dignamente a la vida” a mostrar “su desprecio y su rechazo a esta ley de muerte, que llena de luto a nuestro Pueblo”. También pidió hacer valer el derecho humano a la objeción de conciencia, “para que nunca se presten ni sean obligados a realizar actos que van en contra de sus convicciones y su propia conciencia”. A través de un comunicado, 11 obispos acusaron que los legisladores de Veracruz “y el movimiento al que pertenecen”, para más señas Morena, aunque no la citan por su nombre, “se apresuraron a votar aprovechando el estado emocional que vive nuestro pueblo e impusieron el aborto en Veracruz, condenando a nuestro Estado y a las próximas generaciones a una mayor violencia y descomposición social. En lugar de atender los problemas reales y urgentes han despreciado y puesto en riesgo el don y derecho de la vida de todos los seres humanos, especialmente el de los más indefensos”. Los Obispos consideran que la despenalización del aborto daña en su esencia el tejido social mandando un mensaje perjudicial a las propias mujeres, a los niños y a los jóvenes de que se puede instrumentalizar y desechar la vida por cualquier motivo. En ese sentido, afirman que “sin el respeto al derecho a la vida desde su inicio, nadie más estaría seguro en este mundo, porque si se desconocen y relativizan las evidencias científicas, el día de mañana la ideología y el movimiento que respalda estas acciones puede considerar que no son dignos de vivir otras personas, sea por su ancianidad, o por razón de su religión, de su raza, o de su forma de pensar”. También destacan el hecho de que la sesión haya cerrado las puertas y oídos a agrupaciones que pretendían exponer algunos puntos de vista desde las ciencias jurídicas, médicas y sicológicas necesarias a considerarse en temas como los implicados en las mencionadas reformas. “Los legisladores tienen la obligación ética de estar bien informados y de escuchar el clamor de la población que los eligió y atender sus verdaderas y urgentes necesidades”, señalaron. Bajo el título: ¿Realmente se quiere la “vida” y el “bien” de los ciudadanos?, los Obispos señalan en un documento de 16 puntos, que siguen con preocupación “la dolorosa situación que enfrenta nuestro pueblo ante los estragos prolongados que ocasionan la pandemia, la inseguridad y la crisis económica. Ante todo ello, las familias veracruzanas se sobreponen cada día tratando de sacar fuerzas desde su fe y su esperanza para seguir adelante”. Refieren que a todos estos embates, “se han venido a sumar nuevas amenazas y agravios a la vida de los veracruzanos, particularmente hacia los más débiles y desprotegidos. Los obispos católicos de las ocho diócesis de Veracruz contemplamos consternados el camino que algunos legisladores acaban de tomar en favor de la cultura de la muerte” Subrayan que el día de ayer, 20 de julio de 2021, “el Congreso de Veracruz con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención aprobó despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, contraviniendo nuestra Constitución estatal que en su artículo cuarto protege la vida desde la concepción hasta su desenlace natural”. Los prelados lamentan que el Congreso del Estado “esté a merced de las tendencias ideológicas que buscan imponer el aborto en nuestro querido Estado de Veracruz”. Señalan que “con imposiciones ideológicas y leyes de muerte como ésta, en vez de quitar un peso de encima a un pueblo duramente castigado por la pandemia, se pone sobre sus hombros una carga que lo lastima en su ser más profundo, en su esencia, en su identidad, en sus convicciones y valores: en su propia espiritualidad”. Consideran que el aborto no soluciona ninguno de los problemas de las madres que están gestando, “las sigue exponiendo a la violencia y a posibles nuevos abusos: solo las convierte en madres de un hijo muerto”. Firman Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Xalapa; Eduardo Carmona Ortega, Obispo de Córdoba; Rutilo Muñoz Zamora, Obispo de Coatzacoalcos; Carlos Briseño Arch, Obispo de Veracruz; Fidencio López Plaza, Administrador Apostólico de San Andrés Tuxtla; Eduardo Porfirio Patiño Leal, Obispo Emérito de Córdoba; Juan Navarro Castellanos, Obispo Emérito de Tuxpan; Eduardo Cervantes Merino, Obispo de Orizaba; Roberto Madrigal Gallegos, Obispo de Tuxpan; José Trinidad Zapata Ortiz, Obispo de Papantla; Rafael Palma Capetillo, Obispo Auxiliar de Xalapa; Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, Obispo Emérito de Veracruz, y Lorenzo Cárdenas Aregullín, Obispo Emérito de Papantla.
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