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Foto:
cortesia
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Una tortura sin igual sufrió M.G.A., cuando un grupo de delincuentes la obligó a observar como decapitaban a su esposo, Roberto N, en su misma casa. Sobre las 3 de la mañana un grupo de hombres armados llegó a la casa de la pareja en el fraccionamiento Ciudad Olmeca, al poniente de Coatzacoalcos, y los sometieron.
Los ataron de pies y manos y amordazaron y comenzaron a interrogar a Roberto N., incluyendo la tortura como forma de presión. Después de algún tiempo decidieron decapitarlo y obligaron a su esposa a presenciar como lo hacían. La mujer, de 55 años, entró en una terrible crisis nerviosa y de pánico, la cual le perduró incluso después de que llegaron los elementos policiacos a su domicilio. Por esa misma condición la mujer no pudo rendir una declaración coherente. Roberto N, al momento de ser asesinado tenía 45 años de edad y aparentemente se desempeñaba como taxista, porque frente a su casa estaba estacionado un automóvil de este tipo. Los vecinos dijeron no haber visto ni oído nada, aunque también hubo quien dijo que se habían escuchado disparos sobre esa hora. Con este suman ya un total de 20 muertes violentas en lo que va del año, en esa ciudad.
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