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Foto:
Ambrosio Pablo Hernández
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La represión política en Veracruz sigue escalando y ahora le tocó el turno al ayuntamiento de Jilotepec, en el centro del estado, donde los 29 elementos de la policía municipal fueron desarmados y confinados. El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en conferencia de prensa, quiere justificar la intervención asegurando que esto se hace porque se dieron “algunas situaciones” en ese municipio. No explico cuáles, aunque se le insistió. Pero eso sí, aseguró que esto se hace con base en las atribuciones de la Secretaría de Seguridad Pública. En Jilotepec rápido bautizaron a esto como el “Operativo Eleazar”, porque aseguran que fue impulsado por el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero para apoyar al candidato de Morena a la presidencia municipal de ese lugar, su concuño Marino Esteban Moreno Díaz, y para intimidar a quienes se postulen por los otros partidos. Antes de esto, Eleazar Guerero impulsó el 3 de marzo un gran operativo de regalar tinacos de agua y otros materiales, con la intervención de la policía estatal, además, y para el cual incluso le pidieron a los vecinos la credencial de elector, pero esto no le dio la seguridad de triunfo que buscaba para su candidato. El operativo lo dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública en un escueto tuir insertdo a las 11:20 de la mañana, en donde muestran varias patrullas de la policía estatal frente al palacio municipal de Jilotepec, y algunas armas. El tuit sólo dice: “#SSPInforma: Releva SSP a Policía Municipal de Jilotepec/ Este lunes, elementos de la Policía Municipal fueron desarmados, con el propósito de presentar exámenes de control y confianza. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) mantendrá labores de vigilancia y protección ciudadana en el municipio”. Ahora en lugar de los 29 policías municipales que estaban en Jilotepec, habrá 23 estatales, según anuncia el gobernador Cuitláhuac García. La acción se realizó con total prepotencia, tanto que incluso hubo resistencia de los policías municipales de Jilotepec, quienes pensaron que estaban siendo atacados, porque nunca se presentó documento alguno que amparase esa acción. El presidente municipal de Jilotepec, Sergio Fernández Lara, tiene cerca de tres semanas que no acude a sus oficinas del palacio municipal, por estar enfermo de Covid-19. A finales de abril, la SSP también desarmó a los elementos de la Policía Municipal de San Andrés Tuxtla (sur de Veracruz) y puso a doce agentes a disposición de la Fiscalía General del Estado por la presunta liberación irregular de un detenido. En total, fueron 264 elementos de esa corporación los desarmados y que con apoyo del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional pasaron revista y supervisaron 184 armas de fuego.
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