Desde luego que la nota del día es la portada de la revista británica The Economist, que calificó al Presidente Andrés Manuel López Obrador como un “falso mesías”. Lo que motivó que el súper fifí Marcelo enviara un escrito a la Editorial de la Revista…
Dándole una desmedida importancia a la publicación, cuando el propio Presidente menospreció al llamarlos con su calificativo predilecto: son “conservadores” dijo, que pretenden influenciar en las elecciones en su contra. Sin querer darse cuenta que una parte de los mandatarios del mundo así lo ven a él y a su gobierno de la 4T…
Y todo quedará en claro tras la próxima visita de la Vicepresidente Kamala Harris, precedida ni más ni menos que del sub director y posteriormente del Director de la CIA; lo que hace evidente que hablarán de seguridad…
Sin soslayar el hecho de que cuelga sobre nuestras cabezas la espada de Damocles que los yanquis, de manera unilateral, como suelen hacerlo, declaren a los cárteles de la droga como grupos terroristas.
Hace ya algunos años, cuando era Gobernador de Oaxaca José Murat -padre del actual Gobernador- fue víctima de un atentado y la camioneta en que viajaba quedó como queso gruyer…
Por aquél entonces los cárteles no tenían armas tan sofisticadas, ni la tecnología de punta que tienen. Hoy los movimientos en la zona son vigilados con drones que detectan la presencia de policías o de sospechosos -o sea, policías disfrazados- y se toman las medidas necesarias…
Se dice que hay un cártel cuyo líder ya tiene de esos equipos que se ajustan en la espalda y, literalmente, pueden salir volando. Sin soslayar que tienen misiles tierra aire con los que pueden derribar aviones o helicópteros; y hacer volar por los aires vehículos blindados. El caso es que “milagrosamente” papá Murat se salvó…
La Procuraduría del Estado investigó el caso; pero como se trataba de un atentado a un Gobernador, la entonces PGR, bajo el mando del General Macedo de la Concha intervino -eran el 2016…
Y habiendo investigado el asunto, dio su conclusión y se giraron órdenes de aprehensión. Pero contra los escoltas del propio Gobernador. Transcribo el dictamen:
“El Gobernador de Oaxaca, José Murat, no fue víctima de ningún atentado; y que en el incidente, sus escoltas fueron los responsables de balear el vehículo, desde dentro y desde fuera”…
Por supuesto que el papá Murat, se hizo la víctima. Dijo que era falso el dictamen; que lo habían hecho para perjudicarlo a él, etc. etc. lo cierto es que no le hicieron nada y ahora su hijo es el Gobernador…
Y lo traigo a cuento, porque según Mario Delgado acaba de ser amenazado por hombres con armas largas que se emparejaron a su camioneta cuando circulaba por la carretera Matamoros-Reynosa y les apuntaron con ellas…
Pero los videos que mostró no corroboran nada de lo dicho; uno tomado desde otro vehículo que iba atrás y nunca se acercó. Y el otro desde el interior de la propia camioneta donde viajaba el diputado y sus importantes acompañantes. Y en ninguno se ven ni armas largas ni cortas…
Y quien viajaba en la parte trasera de la camioneta que se les emparejó, no parecía amenazante, sino más bien ocupado en sus cosas, pues en todo momento siguió dando la espalda…
Cabe citar que en los videos no se escuchan las amenazas por lo que no se sabe qué fue lo que les dijeron. Pero si la voz de uno de los ocupantes que acompañaban al dirigente nacional de Morena les dijo que “no se podían detener”. Cuando ya parece que si te amenazan con un arma le vas a decir que no te puedes detener. Pero en fin podían haber inventado algo menos tartufo, pero con un gran final…
Ya que el “valiente” líder, sacando una entereza verdaderamente admirable, le envió un mensaje al Gobernador García Cabeza de Vaca en el que le dijo: “Le decimos al Gobernador que no tenemos miedo. No van a lograr detener el crecimiento de nuestro movimiento aquí en Tamaulipas”…
Pero afortunadamente no pasó más allá del susto; los presuntos delincuentes siguieron su camino y ellos siguieron en campaña. Y el pueblo pudo respirar profundo sin que a los próceres de la 4T les pasara nada. Pero ¡que oso!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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