De lo peor que tiene en Veracruz el negocio que regentea el tabasqueño.
El representante popular con licencia y actual candidato del partido en el poder a la alcaldía de Coatepec no es otra cosa que una auténtica remora, un sujeto que no representa nada ni a nadie.
Su llegada al congreso veracruzano solo fue un verdadero golpe de suerte, es otro más de los favorecidos por el efecto Peje, esa avalancha que tantos triunfos le dio a verdaderos desconocidos, a cientos de advenedizos como el sujeto ese que ahora ambiciona ser la primera autoridad en la tierra de María Enriqueta, abanderado por MORENA.
Sin mayor representatividad en esta próspera comarca, y sumergido en su egocentrismo, Andrade Rivera, tiene rato que perdió el piso, pero eso no es lo peor, lo más desafortunado es que actuar como legislador fue más que grisáceo, nunca movió un dedo a favor de sus representados, se dedicó a hacer turismo legislativo, a tragar aguardiente, según como dicen sus allegados, y, al igual que su homóloga Rosalinda Galindo, incrusto a su parentela en la nómina oficial, siempre amparado en la charola legislativa, valiéndole madre lo demás.
Ahora, mostrando su verdadera personalidad, con toda la avaricia por delante, sueña con ser alcalde.
El electorado de los municipios de Cosautlan de Carvajal, Banderilla, Acajete, Teocelo, Ayahualulco, Ixhuacán de los Reyes, Rafael Lucio, Xico, San Andrés Tlalnelhuayocan, Xico y por supuesto, Coatepec no lo quiere ni ver. La inmensa mayoría de los habitantes lo excretan. Miles de ciudadanos nunca se sintieron representados por Andrade Rivera, los abandonó por completo.
Nunca metió el pecho por todos ellos.
Esa es la realidad.
Sus complejos, esos que tiene tan arraigados, lo han llevado a actuar con prepotencia, con aire de perdonavidas, ha sido tozudo e intolerante con sus paisanos, no les ha mostrado respeto, mucho menos intereses por beneficiarlos.
Para lo que sí ha mostrado destreza es para acomodar a su parentela en el aparato burocrático oficial, son cerca de una decena de parientes, entre hijo, sobrina, hermanas, cuñados y primos, los que ya no viven en el error, ya están dentro del presupuesto.
El ahora aspirante a la alcaldía no ha perdido el tiempo y recurriendo a su coto de poder, al viejo estilo priista, se luce protagonizando actos de influyentismo y nepotismo, pasándose por donde no le da el sol los mandamientos que tanto ha pregonado su benefactor: no robar, no mentir y no traicionar.
Su único acierto como representante popular ha sido el haber logrado acomodo laboral para su parentela en las distintas dependencias públicas y párele de contar.
En su alocada carrera por la silla municipal es apoyado por la sindica Arely Guadalupe Bonilla Pérez, a la edil en los últimos días se la ha visto bastante atareada trabajando a favor del aspirante de MORENA.
La ex perredista, ex petista, ex panista y ex verde ecologista, ambiciosamente se ha sumado al trabajo electoral de Andrade Rivera, siempre procurando llevar agua a su molino.
Recordemos que Bonilla Pérez no da paso sin guarache. Las carretadas de dinero van por delante.
Los enterados de la tierra de María Enriqueta señalan que es ella, Arely, la que ha venido costeando parte de la campaña del legislador con licencia.
Se dice que lo anterior es con la única ambición de que esposo, un tal, Dennis Hernández Zamora, permanezca al frente de la comisión del agua y que su señor padre sea favorecido con obra pública.
Una de las tareas en las que más ha fijado su óptica la edil son las organizar y sufragar los gastos de los brigadistas que acuerpan al candidato en su caminar proselitista.
Pero eso no es todo tambien, se comenta, que ha puesto a disposición del nefasto candidato varios vehículos de su propiedad en los cuales se hace labor de difusión.
Los más enterados destacan que, al ser tan estrecho el pacto entre ambos personajes, ya está convenido que el día de la jornada electoral será ella la que cargue con los gastos de alimentación de la estructura electoral.
Pobre Coatepec.
Por cierto, dicen que, hacia el interior del recinto legislativo Andrade Rivera, fue conocido con el sobrenombre de “El Borrachito”, no se vale.
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