Con referencia al Coronabichus Apanicatum; en toda esta vorágine de opiniones que tiene desconcertada a la mayoría de la gente. Pues mientras unos dicen una cosa, otros dicen exactamente lo contrario…
Sobre todo con referencia a la sana distancia y al uso de cubrebocas. Llegando al grado de que unos penalizan -o de perdida ven mal- a quienes no cumplen con los lineamientos marcados…
El desconcierto viene porque todos dicen ser científicos que, basándose en datos -que además presentan en bonitas graficas de colores- argumentan lo peligroso que se ha vuelto el Bicho por no respetar las reglas…
Mientras los otros hacen lo propio, también sacan cartulinas con gráficas; solo que además se apoyan con videos y exponen sus propios datos -ya saben como quién- esgrimiendo que la sana distancia y el cubrebocas no sirven de nada…
En esas condiciones y dados los hechos, la gente ya no sabe a quién creerle y se van por la fácil. La Autoridades saben como cuidarnos y recomiendan el cubrebocas, mismo que se ponen hasta cuando van solos en sus autos; y haciendo caso de lo que les ordenan no se reunirán con sus familiares este fin de año…
Pero así es la gente. No hace mucho ya mero hacían $anto a López-Gatell; y ahora ya lo tienen demandado. Lo acusan hasta de homicidio. Situación que hace recordar a Francois-Merie Arouet, más conocido como Voltaire (1694 - 1778) cuando dijo: “Yo conozco al pueblo. Cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor”…
Por lo que, ante las circunstancias y no creyendo ya ni en la paz de los sepulcros; para encontrar la verdad acerca de la peligrosidad del popular Bicho, habrá que acudir a quien la tiene, es decir, a los números…
Esa increíble consecución que es lo único que el hombre puede concebir como infinito y eterno; pues la numeración va más allá de la existencia del propio Planeta y por supuesto, de nosotros mismos…
Los números, que no mienten, son los que nos pueden decir tajantemente si todo esto del Bicho y su peligrosidad es una farsa o no lo es…
Hasta el pasado día 14 de diciembre, el Bicho había cobrado la vida de 1.6 millones de personas en todo el mundo; sin tomar en cuenta que dicho por las propias Autoridades, la mayoría ya tenía padecimientos crónicos…
Pero que valga; incluyendo hasta quienes dicen que la cifra puede ser el doble, o hasta ¡el triple!
Solo que según datos emitidos el mismo día por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, se informó que en lo que va del año 2020 han muerto 10 millones de personas en el mundo…
Y el año pasado, también en el mundo, murieron 7.5 personas por diabetes cada minuto; 450 por hora; 10,800 por día y 3,942,000 al año. Y vienen a hablarnos de la peligrosidad de la pandemia a tal grado de reventar la economía de medio mundo para salvar vidas humanas…
Cuando finalmente hay otros puntos de vista que no se dicen fuerte porque la gente se ofende. Pero si murió 1,6 millones de personas, entre ellas un mandatario africano y de ahí para todos lados, o sea, a todos los estratos sociales…
En realidad es que somos unos engreídos parásitos de La Naturaleza, a tal grado que nos decimos los reyes de La Creación. Pero si desapareciéramos, todos los demás seres vivos a los que hemos concebido como inferiores, harían una gran celebración para festejarlo…
Y eso que todavía falta mucho, la verdad es que no se ha perdido gran cosa; cuando menos es lo que los números dicen.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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