Vamos a suponer, que a cualesquiera de mis tres amables lectores, que junto con su familia va de vacaciones a los EE.UU. donde ya han estado otras veces. Pero en esta ocasión, al bajar del avión los detiene la DEA, acusándolo de narcotráfico y lavado de dinero…
A los familiares poco después los dejan libres después de pasar por todo lo que cualquiera puede imaginar. Desde ya lo sabemos todo, así que es mejor que confieses; hasta el ya sabemos dónde viven tus hijos, tus nietos, etc. etc.
El caso es que, para no hacer el cuento largo, la justicia no encuentra pruebas que justifiquen la aprehensión y decreta que le dejen en libertad. Lo lógico es que por lo menos le digan usted disculpe y se preparen para enfrentar una demanda; misma que en esta ocasión no deberá de haber, a pesar del daño moral que se ocasionó…
Pero ni lo deportan; ni mucho menos lo entregan a las autoridades de su país de origen.
Como hicieron con mi General Cienfuegos. Quien será escoltado por alguaciles hasta territorio mexicano…
Pero no en la frontera, sino en la CDMX, para entregárselo a la Fiscalía General de la República. Y seguro que se tendrá que firmar un documento. Ni modo que abran la puerta del avión y le digan “ora, ya bájate”…
El sentido común dicta que se lo entregan a quien pidió que lo detuvieran; de otra manera el gobierno mexicano podría decir que no tiene nada que ver en el asunto. ¿Por qué entregarle a las Autoridades mexicanas a un individuo que no ha cometido ningún delito allá?…
Y ¡qué casualidad! resulta que aquí tampoco había ninguna investigación sobre su persona; hasta el mismo día en que fue detenido en USA. Por más que digan que fue un triunfo de la diplomacia mexicana; aquí hay gato encerrado. Todo esto no tiene sentido…
Entre las hipótesis que se manejan, porque con ese tipo de información cantinflesca que se aventó Marcelo Ebrard -el héroe de la película que siguió con gran inteligencia las indicaciones que le diera el mero-mero y le concedió parte del mérito al Fiscal Gertz Manero-…
Quienes convencieron al Fiscal Barr, que si no soltaban al General, aquí se les iba a armar la gorda pues los Generales y Almirantes estaban inconformes. Y todos sabemos lo que eso significa…
Y por ello, el súper fifí Ebrard vuelve a recuperar el lugar que siempre fue suyo, desplazando a López-Gatell, quien durante varios meses se mantuvo como actor consentido en el vodevil en el que se ha convertido la T de 4ª…
De hecho, no nada más la política mexicana se ha convertido, las más de las veces, en una comedia de mal gusto; sino que ha enterrado viva a la democracia. El mundo entero gira vertiginosamente hacia el cambio…
¡Bueno! hasta se habla de que Trump, ya de salida, le pagó a AMLO por su lealtad, ordenando el desistimiento de los cargos en contra el General. Y dicen más. Que la Justicia de allá está furiosa porque les llevó dos años de investigaciones para que finalmente dejen libre a un viejo pájaro de cuenta….
Dicen que lo mismo pasó aquí con el hijo del Chapo al que dejaron libre por la presión que ejercieron los grandes capos. Se dice de todo…
Pero nada de lo que se diga borrará de la mente que fueron arreglos los que detuvieron y después liberaron al General Cienfuegos. “Difama, que algo queda”, dice el adagio popular. Tanto el General, como las Fuerzas Armadas salieron perdiendo…
Y toda vez, que por lo visto nadie quedó conforme con lo sucedido, seguro que algún día se sabrá la verdad de todo esto. Pero por el momento es preocupante lo que pueda suceder con los militares.
Por lo que mejor cambiamos de tema y nos vamos con la familia de los Coronabichus, pero estos todavía más Apanicatum, pues han descubierto un brote en Bolivia de cinco personas infectadas, de las que tres murieron. Así que ¡Aguas! que es más letal que el Ébola y que se contagia de persona a persona…
Pero eso no es todo; los científicos han anunciado una nueva cepa del COVID-19 que “nació” en Europa y se está convirtiendo en el más común del mundo.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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