Julio Ricardo Blanchet Cruz
diariolibertad@gmail.com
Las consignas que se escucharon durante la marcha de los 100,000 y más, que debería de poner al Presidente López Obrador entre la espada y la pared forzandolo a cumplir su palabra y presentar su renuncia como titular del Ejecutivo, deja ver quienes están detrás de todo esto…
Los estandartes de la Virgen de Guadalupe que acompañan los desaforados gritos glorificando a la que llaman “La Emperatriz de América” dejan ver que, para no variar, está el dinero, perdón, los feligreses, que rabiosamente se disputan las igle$ia$ cristianas y la católica. Esta última ya de capa caída…
Tan es así, que el propio Presidente, también creyente, y tal vez cuchileado por alguna historiadora de banqueta, se ha atrevido a solicitarle al Vaticano -y a la Corona española- a que ofrezcan una disculpa por el genocidio que cometieron en América…
Por cierto que el Papa Francisco le negó audiencia a Mike Pompeo, el Secretario de Estado norteamericano, aduciendo que no es propio intervenir en la campaña a la Presidencia. Pero regresemos con la multitudinaria manifestación semi religiosa…
Razón por la cual, eso de “La Emperatriz de América” se podría tomar a burla -o a ignorancia, como se prefiera- pues solo habría que recordar lo que Guillermo Schulemburg (1916 - 1009) quien fuese Abad de la Basílica de Guadalupe durante más de tres décadas, dijo al respecto de la milagrosa “aparición”, que él mismo calificó de farsa…
Por cierto que como dato curioso, aunque no tanto, el citado Monseñor en su tiempo fue considerado como uno de los hombre más ricos del mundo. Sin dejar de reconocer que no era ostentoso como el prelado de Limburg, Alemania, Franz-Peter Tebartz-van Elst, que se gastó ¡31 millones de euros! en reconstruir su casa y por ello fue destituido por el Papa Argentino. Tal vez porque no veía por los pobres…
Ni tampoco al Abad se le señaló como pederasta, lo que es ya raro entre esa clase de hombres dedicados a la religión. Como el despreciable Marcial Maciel Degollado (1920 - 2008) protegido a ultranza por esa otra basura humana, el polaco Karol Wojtyla, hoy ascendido a “santo” como Juan Pablo II (1920 - 2005)…
Pero no solo en la católica se dan esas desviaciones; ahí está Naasón Joaquín García, de la igle$ia de La Luz del Mundo, quien se hace llamar el ¡Apóstol de Jesucristo! hoy preso en EE.UU. acusado del abuso de menores…
Pero ya que hablamos de basura humana, no se puede soslayar al ex obispo de Ecatepec Onésimo Cepeda Silva, drogadicto alcohólico, e impune estafador…
Pero al ganado -no es ofensivo llamarlos así, esos son sus pastores- poco les importa eso. Están tan fanatizados que ya les podrán decir lo que quieran, que ciegamente se aferrarán a sus creencias por más absurdas que sean…
Lo que hace recordar las palabras de Denis Diderot (1713 – 1784) “Del fanatismo a la barbarie hay solo un paso”…
Oportuno también recordar, toda vez que en la marcha fifí no han aparecido los anarquistas, por lo que se intuye quienes son los que los patrocinan, a Mijail Aleksándrovich Bakunin (1814 - 1876) “Para escapar de su miserable suerte, el pueblo tiene tres caminos. Los dos primeros son el bar y la iglesia; y el tercero es la revolución social”…
Por cierto que con gran ligereza se auto llaman anarquistas -o así los llaman- a quienes protestan contra el régimen; cuando ni siquiera conocen la lucha de quién fue uno de los padres de esa corriente sociológica…
Cuando su legado marcó una fuerte influencia para el socialismo revolucionario, el ateísmo y el movimiento obrero. Y según se puede observar, los obreros poco tienen que ver en las manifestaciones; y las religiones sí…
No obstante, en estos tiempos de cambio en todo el mundo, México no puede aislarse de ellos; y aunque se ve difícil que el Presidente López Obrador vaya a renunciar, con todo y que según sus propias palabras tiene ética…
Pero en caso de que así sucediera, es decir, que renunciara, será interesante saber quién se atrevería a sustituirlo, aún sabiendo que ya el mundo va en el tobogán y nadie sabe a ciencia cierta hasta dónde irá a parar todo esto.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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