Ahora que el proceso elector prácticamente ha iniciado, los nombres de futuros candidatos empiezan a sonar.
Como en la Viña del Señor, hay de todo. Desde el que no tiene mayor trabajo partidista, como el que es un auténtico advenedizo hasta el que ha mostrado lealtad y quehacer en favor de las siglas que ha llevado a cuestas por años.
Ante esta avalancha de nombres para ocupar la silla principal del palacio municipal de Xalapa, ya le dieron cabida al de la corrupta dirigente sindical y actual representante popular priista, Erika Ayala Ríos. Sí, la misma que solo es parte del rebaño legislativo, una parlamentaria que se ha distinguido más por sus escándalos hormonales y de corrupción que por su trabajo en favor de los veracruzanos.
La ex senadora no representa nada ni a nadie, lo único que le puede garantizar al Revolucionario Institucional es la derrota. Y esto lo sabe perfectamente Marlon Ramírez, el porteño no puede, pero, sobre todo, no debe fingir demencia.
De la deshonesta dirigente sindical solo se percibe una estela de podredumbre, eso lo que ha ido dejando en su caminar al frente del Sindicato Único de Trabajadores del Cobaev, su hijo es la mejor muestra, el más claro y cercano ejemplo.
Sobra decir que por Ayala Ríos no votarían ni sus agremiados, al contrario, cientos de ellos solo están esperando ese momento para cobrarle la factura ante la serie de atropellos que ha cometido en contra de la clase trabajadora de dicho organismo.
La diputada local está acostumbrada a que, en política, todo le regalen, su actual escaño no lo gano en las urnas, ese fue un obsequio más de su partido. A la senaduría llego de bote pronto, gracias a la irresponsabilidad electoral del entonces propietario, pasando por tan importante espacio camaral sin pena ni gloria. Su actuar solo fue el de una figura decorativa. No otra cosa.
Entre la clase priista veracruzana es conocida por sus envilecimientos en la dirigencia sindical, muchos de sus amigos y amigas de partido fueron privilegiados con salarios sin devengar de hasta 70 mil pesos mensuales. Lo anterior gracias a que la ahora diputada local les encontró acomodo como aviadores, sí, ella se ofreció al juego, a la porquería.
Ahora como legisladora local, embadurnada con los colores priistas, pero con un corazón más moreno que el del tabasqueño, solo hace lo que le ordena su “Don Juan”, sí, le atino su protector parlamentario, ese que no la deja ni a sol ni asombra, pero que como la ha protegido en sus escándalos. Gracias a él, Ayala Ríos no ha sido tocada, pero ni con el pétalo de una rosa. El bailarín, metido a político, un tal Zenyazen Escobar García, el mismo que hace las veces de titular de la SEV, tiene rato que dejo de presumir eso de que la denuncia por la protección que le brindaba el sindicato del Cobaev a los “aviadores” sería presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR). En su momento el danzarín se llenó la boca alardeando de pulcritud y de honestidad institucional, lo cierto que solo fue eso, alharaca, simulación y valemadrismo.
Esa fue otra más de las succionadas a que está acostumbrado Escobar García.
Quizá el acróbata exótico se conduce bajo esa máxima de que la política es para proteger a los cuates y que mejor si se trata de sus doncellas, como en este caso.
La diputada local priista no conoce eso de lealtades, quiere un ejemplo, allí tiene el acompañamiento de Ayala Ríos, a La Paz Baja California, a la presentación del libro de Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
Eso es valemadrismo, no otra cosa.
La diputada local priista le debe “lealtad” a dicho instituto político, aún más cuando le ha otorgado inmejorables beneficios, como en este caso que le regalo una curul plurinominal.
Por lo anterior el Revolucionario Institucional debe ser muy cuidadoso en esto de la selección de candidatos.
Ayala Ríos no tiene mayor esperanza de triunfo, no representa la victoria.
Así de sencillo.
MUÑOZ LEDO.
De lo poco, pero muy poco, rescatable que tiene el negocio que regentea el tabasqueño.
Sobra decir que Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega es un político con hartas tablas.
El ideólogo puso, de nueva, el dedo en la llaga. Acción que, por supuesto, no le gusto al dueño de “La Chingada” o cuando menos lo tiene preocupado.
Ya lo dijo, de lograr la dirigencia nacional de dicho instituto político, va a expulsar al secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard de Morena.
Sin mayor empacho le sentenció al político predilecto del señor López “lo digo con respeto, Marcelo Ebrard, está ansioso, ganoso, desembocado para ser presidente de la república. En todos sus actos lo demuestra… Que se cuide. Perdóname, Marcelo, pero te vas a ir del partido si sigues así. Yo me comprometo. Te vas”.
Así o más clarito.
Lo anterior, en una entrevista que el político mexicano concedió al diario español El País.
Cuidado, al tabasqueño se le pueden complicar las cosas, debe meter orden y no permitir que los enanos mentales le empiecen a crecer.
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