Diríase que salió peor el remedio que la enfermedad. Pues las “aclaraciones” dadas por el Presidente López Obrador, sobre los dineros recibidos por su hermano Pío, solo agravaron la situación…
Misma que ya le ha dado la vuelta al mundo; y lo peor, es que en el extranjero coinciden, en que es extraño, dados los antecedentes de su larguísima campaña, que no estuvo al tanto de los dineros que recibía…
“No somos iguales”. Bien podría ser la frase que marcara la lápida de su tumba política. Y abajo “Se suicido”…
No se puede entender tanto cinismo. Sabiendo de todos los turbios e ilegales manejos de los dineros que a lo largo de tantos años recibió, todavía se atrevió a enarbolar la bandera de la anticorrupción y hasta hoy, culpar a sus antecesores de todo lo malo que sucede…
“No somos iguales” es el clásico caso que hace evidente el por qué los refranes populares son tan ciertos. “Dime de lo que hablas y te digo de lo que careces”, ora sí que le quedó como anillo al dedo al Presidente…
Haga lo que haga, diga lo que diga, resulte como resulte y lo defienda quien lo defienda, su 4T, la convirtió en una T de 4ª, que todo podrá ser, menos diferente. Lo que nos lleva a otra reflexión…
Sí todos son iguales, pues todos nacieron en el estercolero y consecuentemente no pueden ser honestos; aunque quieran. Entonces de dónde sacamos a uno que sea distinto…
Hay que reconocerlo. Es evidente que el sistema no ha funcionado. Si la supuesta democracia, o democracia a la mexicana -como se prefiera- nos ha llevado al desastre que estamos viviendo. ¿O a quienes culpamos? Los representantes del Pueblo son los que han autorizado todo…
Y no salgan unos con que “no era mi Partido”. Morena es una omelet formada y nutrida del estercolero. Todos son iguales. Y todavía van a autorizar nuevos Partidos que empiezan pidiendo dinero. Cuando en otras partes del mundo no es así…
Pero ya que estamos con el mundo, hoy en manos de excelentes “influencers” -creo que así les dicen- que utilizando un simple bicho con el que hemos convivido desde que nacieron nuestros ancestros, lograron manejar a la humanidad como zombis, especialmente a las mujeres, diciendo lo peligroso que es…
Las adorables féminas, que son superiores a nosotros en muchas cosas, pero tienen el defecto de que todo se lo creen. Se creen hasta sus propias fantasías ¡Y son lunáticas! Se manejan con la Luna. Por no citar que a la hora de escoger, son malísimas…
Prueba de ello es que son pocas las parejas que se llevan bien después de que pasa el enamoramiento. Y la mujer, al igual que todas las hembras de La Naturaleza, es la que escoge a la pareja…
Pero por lo demás, aunque nadie las entiende -ni ellas mismas- las mujeres son increíbles y por supuesto adorables. En lo dicho, si el mundo se puede componer, será por que lo hagan las mujeres; los hombres hemos tenido el mando y nomás hay que ver el desastre.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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