Ayer, muy temprano, me llegó un video a través de whats app sobre las acciones de Singapur contra la corrupción. Posiblemente usted lo haya visto, se titula “El ejemplo de Singapur contra la Corrupción” En él, describe cómo en 25 años, Singapur se convirtió en potencia económica y la clave para hacerlo fue el combate a la corrupción a partir de la cero tolerancia. El método que utilizaron fue a través de una oficina de investigación de gobierno. Ésta selecciona funcionarios al azar; si le encuentra dinero o propiedades que no pueda justificar a través de sus ingresos, se les confisca. También pueden investigar a sus familiares. Además, les quitan su pensión, cargo y beneficios adquiridos. Por si fuera poco, tienen que pagar multas millonarias de hasta 1.4 millones de pesos y purgar hasta 7 años de prisión. Eso le valió para convertirse de una pequeña isla a un milagro económico y un modelo internacional.
Antes de finalizar el video, surge la pregunta: ¿Podemos aprender de ellos o nos acostumbramos a más Duartes, Padrés, Borges y demás? Poniendo en “los demás” la foto de todos los gobernadores de la era Peña Nieto.
Sin duda, los mexicanos sabemos que uno de los principales problemas en nuestro país es la corrupción. Incluso, en recientes campañas electorales para cualquier cargo de elección popular, llámese diputados, alcaldes, senadores, gobernadores y presidentes, nos traen la misma promesa: ¡acabar con la corrupción! El mismo Andrés Manuel López Obrador ganó con esa bandera: cero tolerancia y combate a la corrupción. Discurso que repite en sus conocidas mañaneras.
De acuerdo al índice de capacidad de combate a la corrupción 2019 en 8 países de América Latina, medido del 1 al 10, y dado a conocer el pasado 24 de junio, México ocupa el sexto lugar con una calificación de 4.65, es decir ¡está reprobado!
Recordando el caso de Singapur, la disminución de la corrupción no se da de la noche a la mañana… es una inversión y los resultados se verán a largo plazo. Pero ¿Actualmente se están realizando acciones para combatirla?
Por principio, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, pareciera que no, ya que los dineros destinados a instituciones como la Secretaría de la Función Pública, el INAI, la Auditoría Superior de la Federación, disminuyeron en razón “de austeridad”. Aunque hasta cierto punto esto tiene una lógica, pues con esas instituciones vigentes la corrupción en el país no disminuyó, sino todo lo contrario.
Ahora bien, pareciera que el gobierno de López Obrador está tomando el ejemplo de Singapur con las acciones que se están realizando en la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto Castillo, pues ya se le adjudica el caso Lozoya, el abogado Collado y se dice que tiene en la mira a Romero Deschamps.
Ahora, solamente nos falta el decomiso de bienes y que se paguen las multas o la prisión, entonces sí iremos en el mismo camino que Singapur… a menos que Javier Duarte diga lo contrario.
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