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XALAPA.- Consciente del repudio que existe en varios estados del país en contra de los gobernadores emanados de Morena, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que – no vaya a ser la de malas - la figura de revocación de mandato para gobernadores no será impuesta desde el nivel federal, sino que corresponderá a cada estado definir si la incorpora a su marco legal. “Depende de los gobernadores y de las constituciones de cada Estado de la República, cada entidad tendría que definirlo. Nosotros definimos lo que tiene que ver con la presidencia”, señaló. En el marco de su habitual conferencia matutina, la mandataria refirió: “¿Quién elige a los gobernadores? Pues el pueblo de cada Estado o la Ciudad de México definan en el caso de gobernador”. Con esto, reiteró que la ciudadanía estatal tiene la palabra. La figura de revocación de mandato para el Ejecutivo federal quedó establecida tras la reforma constitucional de octubre de 2019, en los artículos 35 y 116. Para el caso de los gobernadores, la constitucionalidad depende de que cada estado adecue su carta magna y legislación secundaria, algo que aún está en proceso. Por ejemplo, un análisis reciente indica que solo siete estados han completado la homologación de esta figura hasta 2025. Además, la figura del revocatorio tiene raíces históricas profundas: originada en leyes de Massachusetts en el siglo XVII, posteriormente adoptada en varios países; en México se registró una primera tentativa en 1938 en Yucatán. “Hay varios gobernadores que lo han planteado, Oaxaca, por ejemplo, Hidalgo lo ha planteado, pero pues depende de cada entidad", declaró la presidenta. De acuerdo con informes especializados, la revocación de mandato para gobernadores ya forma parte de las constituciones de entidades como Guerrero, Morelos y Baja California, aunque en la práctica no siempre está reglamentada o aplicada. Un análisis reciente manifestó que “la mayoría de las legislaturas estatales no incluyeron la Revocación de Mandato en sus constituciones. El plazo venció en 2021”. Esto significa que, para muchos estados, la decisión de incorporar la figura sigue en el limbo legislativo. Al respecto, la presidenta hizo mención expresa de que “algunos mandatarios ya la han planteado, Oaxaca por ejemplo, Hidalgo lo ha planteado” y destacó que “depende de cada entidad resolver si adopta el mecanismo”. De cara al año 2027, la posibilidad de que los estados incorporen la revocación de mandato para sus gobernadores abre varios retos: la articulación de la norma en lo local, su difusión entre la ciudadanía, y la claridad de los términos para su ejercicio. La implementación dependerá de que los congresos locales voten reformas constitucionales o leyes secundarias que regulen plazos, porcentajes de firmas, quórums y efectos jurídicos. Por otra parte, aun cuando la revocación esté vigente en los estados, la experiencia nacional mostró que para que un ejercicio tenga valor vinculante normalmente se requiere una participación mínima del 40 % de la lista nominal. En este sentido, la presidenta subrayó que “la decisión recae en la ciudadanía de cada estado”, lo que implica que la educación cívica y la movilización electoral serán clave para que la herramienta tenga sentido. Así las cosas.
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