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Xalapa, Ver.- Según la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Canacintra, México cuenta con las primeras 8 ciudades más violentas del mundo, Zamora, Michoacán; Ciudad Obregón, Sonora; Zacatecas, Zacatecas; Tijuana, Baja California; Celaya, Guanajuato; Juárez, Chihuahua; Ensenada, Baja California y Uruapan, Michoacán, de acuerdo al Índice de Paz México, y aunque ha habido pequeñas mejoras en los indicadores como homicidios y crímenes de la delincuencia organizada, en la mayoría de los Estados los delitos violentos el pasado 2021. Sin embargo, el pasado mes de agosto se vivió uno de los momentos más violentos del presente sexenio, derivado de los enfrentamientos sucedidos en las ciudades de Zapopan, Celaya, Irapuato y Ciudad Juárez, eventos que dejaron daños a por lo menos 13 tiendas de conveniencia en las que se detonaron explosivos o se les disparó con armas de fuego y resultaron afectados también comercios, restaurantes, farmacias e incluso gasolineras que se encontraban en los alrededores, algo que no es nuevo ya que en 2021 aumentaron en por lo menos 10 por ciento en Ciudad Juárez, Chihuahua y los negocios reportaron pérdidas de entre 75 y 100 por ciento en un día, una de las empresas maquiladoras reporto pérdidas hasta por 10 millones de pesos por la paralización de la economía local. Las pérdidas más importantes que deja la situación actual de violencia, después de las vidas, son las económicas. En nuestro país, durante el año 2021, la situación de violencia costó 4.92 billones de pesos, lo que representa el 20.8% del producto interno bruto del país, seis veces el presupuesto designado a educación y siete veces el presupuesto gastado en el sector salud (Índice de Paz México, 2021). Según la última Encuesta Nacional de Victimización de empresas, en México, el costo promedio del delito por cada establecimiento comercial, industrial o de servicios en el país fue de 85,329 pesos, tanto por pérdidas a consecuencia del delito como por gastos en medidas de protección. El costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en unidades económicas (negocios establecidos) representó 226 mil millones de pesos. De los cuales el 41.3% se usó para pérdidas económicas a consecuencia del delito y el 58.7% para gastos en medidas preventivas. El gasto en medidas preventivas pasó del 44% en el 2018 a 58.7% en 2020, pero se duplicó la cifra en pesos casi el doble, de 74 millones a 132.7 millones en estos dos años. Los principales gastos para un negocio como medidas preventivas a consecuencia del delito son cambio de cerraduras, instalación de alarmas y video vigilancia, cambio de puertas y ventanas, colocación de rejas y bardas, contratación de seguros, contratación de seguridad privada e instalación de dispositivos de localización, sin embargo, muchas de estas medidas no detienen los ataques del crimen organizado. Los actos violentos son aquellos que pueden ser cometidos por una persona actuando sola o un grupo de personas, que tienen cualquier otro motivo que no sea político, ideológico o religioso, en cuyo caso se clasificaría como terrorismo. Existen estrategias para transferir este tipo de riesgos y hacer frente a las pérdidas económicas de los negocios. PIMSA Agente de Seguros y Fianzas es un bróker de seguros con más de 26 años de experiencia en el mercado que ofrece la ventaja de contar con un equipo certificado de especialistas en siniestros que les permite dar seguimiento a todo el proceso, desde la integración de expediente, cuadro de ajuste, análisis de siniestro y negociaciones, lo que le representa al asegurado una reducción importante en tiempo y pérdidas económicas. Puedes solicitar más información sobre este seguro aquí.
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