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Xalapa, Ver.- Difíciles momentos los que enfrenta la sociedad en general, cuando la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reporta haber identificado 660 aplicaciones de préstamos conocidas como “montadeudas”, a través de las que se cometen fraudes, extorsiones y amenazas a usuarios. Paralelamente se han abierto 350 carpetas de investigación en las fiscalías de diversas Entidades del País, en particular en la Ciudad de México por la comisión de esos delitos, de acuerdo a datos aportados por el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, quien refiere que “se han identificado 660 apps, se han dado de baja algunas de éstas, ya lo presentaremos en el reporte que se está construyendo, ya la Fiscalía de la Ciudad de México, la Procuraduría Fiscal de la Federación y otras (dependencias) están en vías de judicializar casos”. En ese sentido indica que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado instrucciones para revisar este tipo de delitos y “hemos avanzado”, por lo que comprometió a que en breve presentará detalles más a fondo y datos concretos durante la sección “Cero Impunidad” que todos los jueves se expone en la mañanera. Usuarios y víctimas de estas apps han identificado a diferentes plataformas fraudulentas como Plata Segura, Efectivo, Rapikredito, Baro Exprés, Big Pesito, entre otras. La lista de estas apps, aseguró el subsecretario, será publicada pronto, además que las autoridades realizarán mayores campañas de prevención e información para evitar que la ciudadanía sea víctima de estos delitos. “Se han detectado ya las redes de vínculos de estos defraudadores y extorsionadores y comentar que paralelamente se han emprendido algunas acciones de difusión preventiva y se van a intensificar campañas de civismo digital, campañas informativas de alto impacto”. Mejía Berdeja describió el modo de operación de los llamados “montadeudas”: ofertan en aplicaciones supuestos préstamos o créditos sin pasar por buró de crédito, a quienes caen en sus redes les solicitan información a fin de introducirse en sus contactos y obtener sus contraseñas de diferentes equipos. “A partir de ese mecanismo fraudulento, esas aplicaciones se apoderan de la información que hay en los teléfonos celulares de quienes caen en estos engaños y de ahí empieza un mecanismo de extorsión donde les exigen supuestos pagos por servicios generados”. El funcionario agrega que también hay amenazas de difundir imágenes de supuestos delitos cometidos, “incluso ser exhibidos como abusadores sexuales, como pederastas” y hasta amenazar con violencia física. Llamó a la ciudadanía a informarse y evitar caer en este tipo de fraudes y extorsiones que ofrecen “beneficios ilusorios” y “realmente se convierten en un caso muy grave”.
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