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XALAPA.- En lo que ya parece una guerra interna entre morenistas por el control de despachos que realizan auditorías a los ayuntamientos, los dimes y diretes entre el diputado Juan Javier Gómez Casarín, que se siente desplazado, y la titular del Orfis no cesan. En ese tenor, haciendo valer su autonomía, la auditora general del Órgano de Fiscalización Superior, Delia González Cobos no solo respondió a los señalamientos del diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, al negar que dentro de su administración se hayan presentado casos de corrupción durante la integración del Informe de la Cuenta Pública 2019, tal como lo acusó el morenista, sino que, de paso, devolvió el golpe al afirmar que el organismo a su cargo tendrá que esperar a la siguiente Legislatura para que el Congreso lo apoye con reformas en materia de fiscalización, “pues de la actual no recibió el respaldo para sacar adelante otras iniciativas que presentó en beneficio de la fiscalización en Veracruz”. González Cobos defendió que en la integración de la Cuenta Pública 2019 hubo un trabajo eficiente con apego a la legalidad, por lo que pidió al legislador que si tiene pruebas de los supuestos hechos de corrupción para ayudar a algunos ayuntamientos, que las presente. Señaló que ella misma investigaría el tema en cuestión y buscaría la sanción correspondiente. Sin embargo, dejó en claro que ha estado al pendiente de verificar que en cada proceso de auditoría no existan ni se presenten casos de corrupción. Incluso, señaló que buscará con la nueva Legislatura que se realice una serie de reformas a la Ley Superior de Fiscalización, para acortar los tiempos y que algunas supervisiones puedan hacerse en tiempo real. De igual forma, precisó, se aprovechará al máximo la tecnología, incluso con el uso de drones y equipos que miden la densidad del suelo, para verificar que la obra pública realizada por los ayuntamientos sea conforme a lo que se contrató. Así las cosas.
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