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A pesar de que el combate a la corrupción es la principal bandera de campaña del Gobierno de la Cuarta Transformación, de acuerdo con el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC) 2021, realizado por Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) y Control Risks, desde 2019 México ha ido perdiendo puntos en el combate a este cáncer social tan arraigado en el país. Este año México se ubicó en el ranking número 11 de 15 en el Índice publicado esta semana en su tercera edición, solo después de Uruguay, Chile, Costa Rica, Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá y República Dominicana, y por arriba de Paraguay, Guatemala, Bolivia y Venezuela. El análisis reveló que México se encuentra en una clara trayectoria descendiente en el Índice CCC, pues mientras el descenso de 2019 a 2020 fue de apenas 2 por ciento, para este 2021 su puntual global cayó un 7 por ciento, es decir, en 2019 obtuvo 4.65, en 2020 4.55 y este año 4.25 puntos porcentuales. Esta caída, junto con los retrocesos en dos de las tres categorías, hizo que México pasara del octavo lugar a 2020 al onceavo en 2021. El documento destaca que en el último año el presidente Andrés Manuel López Obrador ha continuado con la retórica anticorrupción con la que hizo campaña en 2018, e incluso declaró en una conferencia de prensa matutina este año que ya no hay corrupción en México. Sin embargo, señaló que siguen sin resolverse casos destacados de corrupción como el del ex director general de Pemex Emilio Lozoya, al tiempo que han surgido acusaciones de corrupción que implican a políticos, incluidos miembros del partido Morena al que pertenece el Presidente. Por lo anterior, de acuerdo con el documento, la puntuación de México descendió un 8 por ciento en la categoría de capacidad legal, situado por delante sólo de Venezuela y Bolivia, en la variable que mide la independencia del Fiscal General. Además, destaca que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) no se ha puesto en marcha, e incluso ha sufrido importantes recortes presupuestarios como parte de las medidas de austeridad. “Esto contribuyó a un descenso del 13 por ciento en la variable que evalúa la independencia y la eficacia de los organismos anticorrupción”, argumentó. Otro dato destacado es la falta de transparencia tanto en la contratación pública durante la pandemia como en los fideicomisos, varios de los cuales han sido desmantelados y centralizados bajo el poder Ejecutivo. En la categoría de sociedad civil y medios de comunicación fue de las mejores categorías evaluadas para México al ocupar el quinto lugar en la región. A pesar de los ataques retóricos de AMLO a las ONG´s, la movilización de la sociedad civil contra la corrupción sigue siendo fuerte, registrando más de 2 puntos por encima de la media regional, sólo detrás de Uruguay. México también experimentó aumentos en las dos variables que miden el uso de las comunicaciones digitales y las redes sociales y la calidad de la prensa.
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