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XALAPA.- Delfina Gómez, la titular de la Secretaría de Educación Pública dice que durante el encierro por la pandemia los niños, al igual que sus padres, se dieron cuenta que atender a 40 o 50 niños “no es tan fácil”. Además asegura que "los alumnos, así como los padres de familia, (hoy) valoran más a los docentes por el esfuerzo que realizan para continuar con los aprendizajes a pesar de la pandemia". La titular de la SEP, este domingo quiso darse baños de personal educativo y llegó a las 6 de la mañana -según comunicación oficial- al centro de vacunación para docentes, de la región escolar 6 del Estado de México, su entidad, por la que no abandona las esperanzas de volver a ser candidata al gobierno del estado. De ahí se esfumo y reapareció sobre medio día en la escuela primaria Centro Escolar Nezahualcóyotl, donde hace unos años fue directora del plantel y según la versión oficial “supervisó” la inoculación a los docentes con la vacuna CanSino. Aún con todo y vacuna, Delfina Gómez, le pidió a los profesores cuidar su salud, porque viene la etapa del regreso a clases, “los que somos maestros, sabemos cómo hacerlo y, además, ya estamos muy interesados en ver a nuestros niños y a nuestros jóvenes, a nuestros adolescentes, así es que a cuidarse”. De los demás trabajadores de la educación, ni se acordó. Ahí también reconoció la labor de los integrantes del sector salud y de las fuerzas de seguridad, quienes son también “unos héroes porque sin su ayuda no se podría lograr la vacunación”. “Ha sido una acción muy generosa del gobierno al considerar a los maestros con un tercer nivel de prioridad y aquí estamos dando seguimiento”, expresa. También pondera como vital el trabajo de los docentes en esta pandemia, porque pusieron mucho para sacar adelante las clases, desde impartir las materias por perifoneo, por WhatsApp, hasta acudir a las casas de las alumnas y alumnos. “Me he encontrado con mucha creatividad de los maestros que han hecho sus propias fichas, sus materiales, se disfrazan, hacen de todo, y eso hay que reconocerlo”, añade. La afluencia de los trabajadores de la educación fue amplia, lo que provocó nuevamente grandes filas y largos periodos de espera, como en el Centro Universitario Tlacaelel, de Ixtapaluca, donde el lapso entre el momento de llegada y la aplicación dela vacuna fue de más de dos horas.
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