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XALAPA.- Otra prueba de que en este país la violencia política está fuera de control, fue el asesinato este jueves de Abel Murrieta, candidato del Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, Sonora. De acuerdo con los primeros reportes, el candidato fue ejecutado de un disparo en la cabeza mientras volanteaba en su campaña. El cuerpo del aspirante a la alcaldía quedó tendido en la banqueta. Según trascendió, la víctima se desempeñaba también como abogado de la familia Lebarón. Así las cosas con la violencia en el marco del proceso electoral.
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