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XALAPA.- México se convirtió en el tercer mayor país receptor de remesas de dinero enviadas por sus ciudadanos a su país de origen, en el “Año de la pandemia”, el 2020, al captar 43,000 millones de dólares, revela el Banco Mundial. Sin embargo, la mayor cantidad de dinero fue para India, con 83,000 millones de dólares, siendo el líder en este rubro, por segundo año consecutivo, mientras que el segundo sitio fue para China, a donde llegaron 60,000 millones de dólares. La cantidad de remesas recibida por México se considera histórica y paradójicamente una de las fuertes causas del impulso de esta gran cantidad, son los recursos que recibieron los trabajadores desplazados de los apoyos extraordinarios en efectivo que les otorgaron los gobiernos de los países donde se encuentran. Un gran contraste con la total falta de apoyo que hubo por parte del gobierno mexicano hacia quienes se quedaron sin empleo. Otro factor que elevó el monto de las remesas de dinero fue la fuerte depreciación del peso mexicano frente al dólar que abarató la compra de bienes, servicios y activos en el país. El tercero de los factores que propició esto fue un cambio en los canales de envío de remesas, de informales a formales, ante el cierre de los negocios y fronteras por la pandemia. Los expertos del Banco Mundial en el reporte emitido, hicieron un acercamiento al caso de México y explicaron que el cierre de fronteras decretado desde Estados Unidos para limitar la velocidad del contagio, limitó la posibilidad de hacer entregas en efectivo de dólares, los cuales incluyen envíos de efectivo que pasan de mano en mano, así como otros medios no precisados que también son informales. Esto propició que muchos municipios de México donde solían recibir remesas por canales informales se tuvieran que abrir cuentas bancarias desde el inicio de la pandemia para recibir el dinero. Esto, anotan en el estudio, también puede ser causa de la elevación del conteo de remesas, porque son más fácilmente detectables. Otro factor que explica el monto de las remesas enviadas, es por la resistencia de los sectores donde se emplean los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, que pese al cierre de negocios, eran de carácter esencial y así pudieron conservar sus empleos, en específico el sector de alimentos y agricultura. El reporte, en el conteo mundial del flujo de remesas hacia países de ingresos bajos y medios anota que las mismas sumaron 540,000 millones de dólares en 2020, un 1.6% más que el total de los envíos inscritos en el año previo. Ese modesto porcentaje contrasta notablemente con el incremento de 9.9% anual que llegó a México también en 2020, según las cifras del organismo. México es identificado como un país de ingreso medio. En el mismo reporte, los expertos del Banco Mundial señalan que ante la expectativa del crecimiento mundial para este año, se espera que los flujos de remesas a los países de ingresos bajos y medios aumenten 2.6%, para alcanzar 553,000 millones de dólares. El estudio del Banco Mundial también considera que aún con el crecimiento de los envíos de remesas por canales electrónicos ante el cierre de fronteras que se decretó para tratar de limitar el contagio del Covid-19, “se cree que el tamaño real de las remesas es mayor al reportado oficialmente”. Con base en esto, estiman que este año podría reducirse el flujo de remesas en el planeta entero al reabrirse las fronteras, pero matizaron que los envíos pueden moderarse.
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