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.- Pese al Acuerdo por la Democracia firmado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, los hechos de violencia política en Veracruz siguen a la orden del día. Prueba de ello es que unas horas después de que el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, alertó que en el estado no existe un clima apto generado por el Gobierno para que las elecciones se realicen en tranquilidad en una contienda pareja, justa y sin inseguridad, “porque no ha habido puentes de comunicación política para tener todos la misma información”, se dio a conocer la ejecución del ex alcalde y precandidato del PRI a la Presidencia Municipal de La Perla, José Melquides Vázquez Lucas, también conocido como El Pantera, en el municipio de Mariano Escobedo. De acuerdo con los reportes, el aspirante priista se desplazaba en un vehículo particular acompañado por su esposa, quien también resultó lesionada y su estado de salud se reporta grave. Previo a este hecho, Ramírez Marín señaló que los priistas no han denunciado amenazas porque antes de ello son asesinados como el secretario de finanzas del Comité Municipal de Tamalín, que fue ultimado en días pasados. “Hace unos días mataron al Secretario de Finanzas del Comité Municipal de Tamalín y no hay resultados en las investigaciones; además está el caso del diputado Juan Carlos Molina del que no conocemos cómo va la investigación”. Por ello, el dirigente priista consideró que no existe una política pública clara del Gobierno de Veracruz para garantizar la seguridad no solo de los candidatos de cualquier partido político, sino de los ciudadanos en general. Y que el acuerdo al que llamó el mandatario para garantizar un proceso electoral limpio y sin intervenciones se hizo “en lo oscurito” y sin ninguna representación de la sociedad civil o partidos políticos. “El acuerdo fue en lo oscurito y sin la participación de las fuerzas políticas, sociales y económicas del estado, los decálogos de buenas intenciones y palabras que se profieren al aire, sin sustento, son solamente eso, palabras al viento”. En ese sentido, el dirigente estatal del PRI negó que la respuesta ante la inseguridad sea el uso de las fuerzas armadas como instrumento para garantizar la tranquilidad de la población ya que dijo es una atribución del Poder Ejecutivo. “La realidad es que las fuerzas armadas están diseñadas para la defensa de la soberanía nacional, la responsabilidad de la seguridad le compete a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿en manos de quién nos debemos poner? De los ciudadanos”, aseguró. Ramírez Marín también destacó que Veracruz fue reconocido por el gobierno federal como una de las entidades más violentas y más peligrosas para hacer política. Ramírez Marín recordó el compromiso establecido por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en el sentido de que acabaría con la inseguridad en dos años, pese a lo cual se siguen teniendo temas sin resolver. Cuestionó que el gobierno estatal actual no genere las políticas públicas que garanticen unos comicios justos y equitativos, “por el contrario, hay una intentona de robar la elección por parte del gobierno estatal y de Morena”. Destacó que el clima de violencia que se vive en el país es verdaderamente dramático y los números ahí están. “Ha habido más de 47 asesinatos de candidatos en todo el país y eso refleja claramente que no hay una ruta en materia de protección vinculadas en materia de política, por lo que el planteamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, además de generarles el ambiente de seguridad a ellos, también debe garantizar este derecho a todos los mexicanos”. Sin embargo, el dirigente priista dijo que hoy se sigue hablando de problemas que se supone habíamos superado hace varios años, “es responsabilidad asegurar la vida y libertad a todas las personas, sea o no sea candidato”, concluyó.
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