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.- El vertido recurrente de hidrocarburos a los ríos Tonalá y Coatzacoalcos ha causado que estén considerados como los ríos más contaminados del mundo por hidrocarburos, lo que a su vez ha generado una disminución en la arribazón de especies y pérdidas millonarias para el sector pesquero, aseguró Juan de Dios Tiburcio, vicepresidente de la Asociación de Producción Pesquera “Unidos por Villa Allende”. En los últimos días, las aguas del río Coatzacoalcos están afectadas debido a la contaminación provocada por la presencia de chapopote, derrame presuntamente generado por la Secretaría de Marina (Semar) a través de los trabajos de dragado que forman parte de la obra federal de ampliación en la Laguna de Pajaritos. La mancha del aceite oleoso se extendió por la franja costera, desde la zona de Rabón Grande, en Coatzacoalcos, hasta Tonalá, en el municipio de Agua Dulce. Por lo pronto, el dirigente de los pescadores dijo que son cerca de 20 lanchas e igual número de redes tan solo en Villa Allende y Coatzacoalcos, las contaminadas por la sustancia negra y espesa producto del hidrocarburo, cuyo olor ahuyentó a los peces en plena época de cuaresma. Juan de Dios Tiburcio recordó que tan solo las redes tienen un valor cercano a los 220 mil pesos y están compuestas de gasas, paños, corchos y plomo. “El costo más elevado proviene de las gasas con un valor en el mercado de 22 mil pesos cada una y se requiere al menos de nueve gasas para obtener una red grande y resistente, mientras que los paños valen aproximadamente 14 mil pesos y el plomo cerca de 4 mil 900 pesos”. Refirió que si el derrame llega a afectar los motores de las lanchas las pérdidas se elevan al doble ya que actualmente los motores son de cuatro tiempos con un costo cercano a los 200 mil pesos. “Al inicio de semana comenzamos con la captura de robalo, durante dos días logramos pescar más de cinco toneladas, hoy nuestras redes regresan completamente vacías, el pescado se ahuyentó, sintió el olor y se fue. Si la draga va a seguir trabajando se nos va a ir la cuaresma”, señaló el dirigente de los pescadores. Explicó que el crudo permanecía atrapado en el fondo de la laguna de Pajaritos, sin embargo, al entrar la draga y remover el sedimento volvió a subir a la superficie extendiéndose rápidamente por el afluente. Recordó que en 2004 hubo un derrame de chapo que fue a dar a la laguna, en aquel entonces los barcos contra incendios enviaron ese chapo al fondo y hoy está siendo removido y tirado a cinco millas náuticas de la costa. Sobre este tema, habría que recordar que en Veracruz se encuentra cerca del 30 por ciento de la infraestructura petrolera del país y en la entidad se localizan aproximadamente 12 mil kilómetros de ductos para el transporte de hidrocarburos y sus derivados, los cuales reciben escaso mantenimiento y son objeto de un constante robo de productos mediante tomas clandestinas, lo que provoca que los derrames sean cada vez más frecuentes. Los pescadores de Villa Allende lamentaron que en esta ocasión sea la SEMAR la que haya provocado daños al medio ambiente, pues afirman que esta instancia es la que se encarga del cuidado del medio ambiente marítimo. Concluyeron que el lastre deberá ser vertido al menos a 50 millas náuticas, razón por la cual los pescadores ya preparan las correspondientes denuncias para quien o quienes resulten responsables de este nuevo derrame en las aguas del río Coatzacoalcos.
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