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.- Para no ser malpensados, y suponer que el desorden administrativo detectado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Universidad Veracruzana explicaría la mansión de más de 12 millones de pesos de la rectora Sara Ladrón de Guevara en Xalapa, así como sus frecuentes viajes dentro y fuera del país, Sarita tendrá que empezar a hacer sus cuentas para explicar las observaciones del organismo de fiscalización que le detectó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 394 millones 430 mil 300 pesos, tan solo en la cuenta pública de 2019. Y eso que aún falta la de 2020 y 21. Por lo pronto, de acuerdo con las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) correspondientes a la Cuenta Pública 2019, la UV no realizó una gestión eficiente, transparente, apegada a la normatividad y por lo tanto no cumplió los objetivos de los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales; además, registró inobservancias de la normativa, principalmente en materia de transferencia de recursos, servicios personales y transparencia, que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 394,430.3 miles de pesos (394 millones 430 mil 300 pesos), que representan el 15.2 por ciento de la muestra auditada. En ese sentido, el informe de la Cuenta Pública 2019 de la revisión del Subsidio para Organismos Descentralizados Estatales señaló que los recursos federales transferidos durante el ejercicio fiscal 2019 fueron por 2 mil 604 millones pesos, de los cuales se revisó una muestra de 2 mil 596 millones, que representó el 99.7 por ciento. Al 31 de diciembre de 2019, la UV comprometió, devengó y pagó 2 mil 604 millones de pesos. En materia de transferencia de recursos, la ASF detectó que las cuentas bancarias receptoras de la UV recibieron recursos de otras fuentes de financiamiento ajenas al Subsidio para Organismos Descentralizados, por lo que los saldos al 31 de diciembre de 2019 y al 31 de marzo de 2020 no coinciden con el saldo presupuestado, incumpliendo la Ley General de Contabilidad Gubernamental. En servicios personales, la ASF identificó que la UV destinó 493,652.3 miles de pesos para realizar pagos por conceptos de prestaciones no ligadas al salario; sin embargo, únicamente estaba autorizado en el Anexo de Ejecución un monto de 101,932.0 miles de pesos para tal efecto, por lo que se realizaron pagos en exceso por 391,720.3 miles de pesos, en incumplimiento del Convenio Marco de Colaboración para el Apoyo Financiero celebrado entre la SEP, el Ejecutivo Estatal y la UV. La ASF determinó 27 resultados, de los cuales, en 19 no se detectaron irregularidades y 3 fueron solventados por la entidad fiscalizada antes de la emisión de este Informe. Los 5 restantes generaron tres Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y 2 Pliegos de Observaciones. En conclusión, la Universidad Veracruzana no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos de los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales, apegada a la normativa que regula su ejercicio y no se cumplieron sus objetivos y metas. Así las cosas.
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