|
Foto:
.
|
.- México se ha desentendido de los llamados de Estados Unidos para frenar el tráfico de armas por la frontera Norte al País, muy a pesar de que el Gobierno Mexicano ha ofrecido la colaboración sin recibir reciprocidad, “pues cuando autoridades estadunidenses han ofrecido apoyo para el combate a ese delito no ha habido respuesta del lado mexicano”, refiere el Embajador norteamericano en México, Christopher Landau. En una revelación que muestra la indolencia del Gobierno mexicano, Landau reconoció que en el tema del tráfico ilícito de armas –que llegan al crimen organizado—, seguridad y migración, debe haber esfuerzos conjuntos y coordinados para responder a los retos que implica cada tema, y en cuanto a los nuevos lineamientos en la ley de seguridad nacional que limitan la actuación de agentes extranjeros en México, aseveró que el gobierno de Donald Trump estuvo “muy decepcionado con esa nueva ley”, y lo mismo siente, remarcó, con la próxima administración de Joe Biden. “Espero que se puede implementar de manera que no perjudique la comunicación entre ambos países”. En se contexto plantea la necesidad que su país haga más en el tema del tráfico de armas: “Es una enorme prioridad para ambos países. Para mí es como si estuviéramos mandando armas de Hitler durante la segunda guerra. La gente que compra las armas ilegales es un problema para México y para Estados Unidos, es absolutamente imprescindible que hagamos más”. Sobre la información solicitada por el gobierno de México en torno al operativo Rápido y Furioso, indicó que su país la entregó desde mediados del año pasado, pero que no puede dar a conocer el contenido de esa respuesta. Pero los esfuerzos para enfrentar esta problemática deben ser compartidos, pues destacó que autoridades estadunidenses han propuesto extraditar a traficantes de armas que han sido detenidos en su País y que son buscados en México, y durante su gestión no se ha recibido ninguna petición de extradición; y que también se ha ofrecido la donación de equipos para detectar el tráfico de armamento en la frontera común, sin que representantes del gobierno mexicano se hayan acercado. “Para mucha gente en México este punto de las armas es una cosa que se hace para regañar a Estados Unidos. Hay más que podemos hacer nosotros, pero también más que México puede hacer para controlar eso. Debemos seguir colaborando, es un tema de gran importancia. Con el culiacanazo vimos el poder de armas que tiene el crimen organizado, y ese no es sólo un problema de México, sino para nosotros”. El diplomático, quien terminará su encargo el 20 de enero con el cambio de administración en su país, confió en que este tema sea de las prioridades en la relación bilateral entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el del próximo presidente de Estados Unidos, Joen Biden.
|