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.- Reza el adagio popular que sobre aviso no hay engaño, y en ese sentido, el secretario general de la Central Independiente de Obreros, Avícolas y Campesinos, (CIOAC) Ramón González Gómez, advirtió que si en 2021 el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y el Congreso local acuerdan un nuevo recorte para el campo, será “un tiro de gracia”, principalmente para las familias de escasos recursos que siembran para obtener los alimentos que llevan a sus mesas. El dirigente campesino refirió que no puede haber recorte, porque “las tortillas que nos comíamos hace tiempo nos las seguimos comiendo, no puede haber austeridad a la mesa, donde los frijoles llegan, por eso no puede haber recorte en lo que come la gente”, subrayó. El líder de la CIOAC señaló que con el “pretexto” de la austeridad, el recorte presupuestal y la pandemia del coronavirus, en Veracruz se dejó de atender el campo, por eso este año se vieron a los animales que morían por la sequía, los campos invadidos por la langosta, y ante la falta de políticas públicas del Gobierno del Estado, los productores no encontraban mercado para ofertar su “poca cosecha”. En ese sentido, González Gómez consideró que el gobierno de Veracruz se equivocó al recortar en 155 millones de pesos el presupuesto a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), porque repercute en la producción del campo, y es de ahí de dónde se obtienen los alimentos, para las familias que viven en zonas rurales y urbanas. Agregó que México al no producir los suficientes alimentos, en automático, el gobierno federal abrirá las puertas a las importaciones de granos, azúcar, “y será caro, y de mala calidad, eso nos va a arruinar más de lo que estamos, y desgraciadamente con ese recorte se están creando condiciones de más pobreza”. Por lo anterior, el dirigente de la CIOAC afirmó que si el año entrante los Congresos de la Unión y el de Veracruz ordenan un nuevo recorte al presupuesto para el campo, las organizaciones campesinas se movilizarán para hacer manifestaciones y bloqueos a las vías públicas hasta que recapaciten los legisladores y los gobiernos federal y del estado en que no deben disminuir los recursos en la producción de alimentos.
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