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.- Aunque el asunto se mantiene bajo total hermetismo por parte de las autoridades de las Secretarías de Salud y Seguridad Pública (SSP), que han dado instrucciones para que esto no se sepa, al parecer para que no cunda el pánico, ante los señalamientos de un posible brote de COVID-19 en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pacho Viejo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una queja de oficio (VAP/178/2020). A decir de Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la CEDH, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tiene 24 horas para informar sobre el número de casos sospechosos, confirmados o bien qué tipo de enfermedades presentan los internos. De acuerdo con la titular de la CEDH “Se abrió un expediente de queja de oficio y se solicitaron los informes a la autoridad; se les dieron 24 horas para que nos envíen la información respecto de cuál es el número de personas que se encuentran enfermas y cuál es su padecimiento, qué atención médica se está brindando, cuáles son las medidas preventivas que se establecieron con relación a esta situación“. Y es que, con base en información extraoficial, personal de Salud del Centro de Alta Especialidad (CAE) “Dr. Rafael Lucio” señaló que entre sus pacientes hay reos de diferentes centros penitenciarios de la entidad, registrando 8 confirmados con COVID-19. El personal médico de referencia afirmó que los reclusos fueron trasladados del Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo y de Villa Aldama. Con base en esta información, este fin de semana 2 reos fueron diagnosticados como positivos a COVID-19. Y aunque las autoridades lo niegan, trascendió que al interior del hospital se encuentran custodios de la SSP vigilando los accesos, como parte del protocolo de vigilancia. Incluso los empleados refirieron que existe un reporte de un contagio masivo en el CERESO de Pacho Viejo, pues también hay reportes de presos que están siendo atendidos en el Hospital Regional “Dr. Luis F. Nachón”, y aunque se desconoce si tienen la enfermedad los reos llegan en camionetas de la SSP. Igualmente, hay informes de trabajadores de Seguridad Pública internados en la Clínica 11 del IMSS en Xalapa, además del reporte de un interno del CEFERESO de Villa Aldama, quien falleció hace una semana y se sospecha que fue por COVID-19. En este contexto, con relación a este último caso, el alcalde de Perote, Juan Francisco Hervert Prado, reconoció que falta información sobre el tema, pues tiene reportes de varios custodios del penal de Villa Aldama que han dado positivo a COVID-19. Dijo que desde la semana pasada personal de la clínica del Issste en Perote, confirmó un aumento en el número de personas con síntomas de COVID-19, y se notificó a la Jurisdicción Sanitaria. Y es que, el alcalde explicó que la alerta se generó pues se trata de personal del penal de Villa Aldama, la mayoría con vecindad en el municipio que gobierna. En ese sentido, Hervert Prado dijo que se puso en contacto con personal de la Secretaría de Salud, pues el examen para confirmar o descartar el COVID-19, se practica en la capital del Estado. “Yo ya tenía algún conocimiento extraoficial de alguna problemática que se estaba dando en el penal de Villa Aldama, y nos preocupó mucho porque muchos de los trabajadores del Penal viven en Perote”, explicó y reiteró que tanto custodios, como personal administrativo y abogados que apoyan en el centro de readaptación social viven en Perote. Habrá que ver qué pasa.
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