El artículo viene de España y se titula “Impacto de las Especies Exóticas Invasoras, publicado en Biological Reviews, lo que me motivó a leerlo pensando que se comenzaba a crear consciencia entre la especie disque humana…
Y se refiere a un estudio internacional con la contribución de La Estación Biológica de Doñana, del centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas…
Si así es de largo el nombre de uno de los participantes, imagínese el amable lector lo extenso del referido estudio; aderezado con todos los datos científicos basados en experimentos…
Que a su vez fundamentan impresionante información del comportamiento bioquímico de los diferentes organismos que, dicho sea solo de paso, solo ellos entienden. Pero que suenan impactantes -eso sí hay que decirlo-…
Para darnos una idea que además corrobora que la ciencia, como la política, el arte, el deporte y prácticamente todo está a la orden del dinero y que el dinero solo apoya lo que le es de alguna forma redituable a sus poseedores, empezaré por el último párrafo del citado Estudio…
Y así, iniciando la lectura por el final, no solo nos ahorramos tiempo; sino que, sabiendo en qué termina, tendremos una idea de cómo va la trama. Como en las películas de acción, ya se sabe que el protagonista pasa por muchas peripecias y terribles peligros, pero finalmente sale vivo. Transcribo…
“Por su parte, las pérdidas ambientales anuales causadas por especies introducidas en los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Sudáfrica, India y Brasil, se calculan en más de 89 000 millones de euros”. O sea, la lana…
Por lo que en el fondo, el Estudio Científico Internacional advierte a todos los científicos del mundo, de la urgencia de tomar medidas “para prevenir, detectar y controlar a las especies invasoras, que ya sobre pasan 18 000 en todo el mundo”...
Y si bien es cierto que se refiere a las plantas y animales que irresponsablemente el hombre ha llevado de un lado para otro del Planeta. Que al no tener depredadores naturales que mantengan el equilibrio poblacional, se convierten en una plaga…
Como cuando Thomas Austin, un rico colono británico llevo a Australia 24 conejos, no tenía ni idea del gravísimo problema que llegarían a ser. Pues los adorables animalitos se reprodujeron como conejos -obvio- y se convirtieron en una plaga; que no solo desplazó a otras especies de sus territorios…
Los conejos arrasaron sembradíos y pastizales ocasionando incendios terribles que mataron cualquier cantidad de animales, como los koalas, a los que hubo que rescatar pues su alimento, las hojas de eucalipto son ricas en aceites, ardieron como teas…
Hasta que a algún avispado se le ocurrió que había que llevar gatos para que se despacharan a los conejos. El final de esta historia es tartufo; pues los conejos siguieron reproduciéndose y los gatos a su vez se convirtieron en otra plaga…
Pues son los mejores cazadores de la naturaleza -ningún otro animal tiene un porcentaje de éxito tan alto en la cacería como los ronroneadores felinos- no tenían que ocuparse mucho en conseguir su alimento que por todos lados abundaba…
Por lo que de paso han acabado con miles de aves y desaparecido 11 especies de reptiles y casi dos docenas de especies de mamíferos que todavía están en peligro de extinción; pues a pesar de que han matado a cientos de miles y para este año tienen pensado eliminar dos millones -no exagero- a los gatos no han podido eliminarlos….
Son salvajes y se han vuelto enormes, los hay de más de 10 kilos, y no han podido acabar con ellos; tienen una enorme capacidad de supervivencia…
Como los conejos seguían siendo una plaga, en el 2017 el Gobierno autorizó que se liberara un virus hemorrágico con la esperanza que controlara su reproducción; el problema es que al morir los conejos, las aves carroñeras pueden contagiarse y generar más problemas…
No he encontrado más información al respecto, pero es oportuno citar que a raíz de la 1° plaga, que en esencia rompió la especial cadena ecológica de la Isla Continente, que no volverá a la normalidad hasta que no la hayan eliminado, plagas de diferentes tipos se han presentado con frecuencia…
Las langostas que devoran los sembradíos en horas son terribles y hace poco padecieron una plaga de arañas venenosas…
Cuando se rompe el equilibrio sobreviene el caos; pero lo verdaderamente curioso de todo esto, es que los científicos, en su desmedida arrogancia no se quieren dar cuenta que el equilibrio se rompió con la primera plaga que llegó a Australia…
Y que esa plaga fue el Homo Sapiens.
Y nos vemos maña
Momento, momento. ¿Y la solución?
¿Cuál solución?
La que el día de ayer dijiste que hoy darías a conocer aquí…
¿Referente a que?
A cómo acabar con la pandemia; y que de paso se iba a demostrar que el virus no es el culpable…
Ah, sí. Pues bueno. Como la pandemia no es infecciosa, sino de pánico. La solución para acabar con la pandemia, es apagar la TV y no escuchar noticias. Si no lo crees, inténtalo. Si no lo intentas, no puedes decir que no funciona…
Ahora salen con que detectaron un caso de peste bubónica en Mongolia. ¡De veras!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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