Veracruz, Ver. Mx. Violencia, criminalidad y narcotráfico son, al día de hoy, el plato diario que existe en éste México, ahora ya no se escapa un pedazo de tierra nuestra que esté en la salvedad de ÉSTAS PESTES que asolan a la Nación, pueblos y ciudades completas hoy las gobiernan las mafias de la violencia en todas sus expresiones, formas y disfraces, ahora las redes sudamericanas nos invaden con sus huestes, seguramente pagando las cuotas que le marquen los locales. Pero todo INICIO tiene un cimiento, tiene un algo que los motivo a crecer como la espuma. Y si hacemos breve historia en nuestras memorias, en México esa ola de mafias tienen su inicio en un gobierno federal, aunque permita decir que siempre a sido existente las mafias, aunque éstas, como los murciélagos o los vampiros, salieron solo de noche, destapando sus cloacas para, al amparo de la oscuridad hacer sus vidas sin que las autoridades se figaran firmemente en ellos, es decir, les daban oportunidad a los malos de hacer sus papales de malos sin que perjudicaran a los buenos, es decir, los ciudadanos de bien, en la inteligencia de que, de esa manera se integraban a sus huestes quien quería sin ser obligado, incluso en aquellos tiempos existía ética y respeto entre aquellas mafias, los cotos de poder eran respetados, y si algún delincuente, por sus fueros quería delinquir en la localidad, la mafia que ahí operaba lo hacía desistir, por la buenas o por las malas, sin manera ni forma de arreglarse. En Veracruz se dividía la entidad en cuatro partes, a saber; zona centro operaba Toribio Gargallo, zona Norte los hermanos Izquierdo, zona Sur Cirilo Vázquez y Veracruz puerto Felipe Lagunes Castillo. Así divido el Estado la seguridad de los ciudadanos era paz y armonía, válgase la redundancia, asegurada, el pueblo dormía con la puerta abierta y la ventanas igualmente, con la seguridad de que nadie se atrevería a irse con lo de ese vecino. Las amas de casa se iban al mercado dejando la puerta abierta con la petición a la vecina de echarle un ojito a los frijoles, al menos hasta los años cincuenta y la decena de los sesenta pudimos ver y vivir esa seguridad en mi Veracruz. Y ya habían todos los sembradíos de marihuana por los poblados adyacentes al puerto, pero eso sembradíos eran custodiados por la militancia castrense, mandados por su general en turno, seguro el cultivo era con fines medicinales, porque para que los altos mandos castrenses montaran guardia de soldados en la zona solo ese debería ser el motivo, el caso es que nadie daba la mínima señal de; AQUÍ HAY MOTA, ¿Cómo si esa era del generalazo en turno?, pero fuera de esas nimiedades no existían signos de la violencia que hoy azota, no solo en ésta zona y si en todo México. La pestilencia se salió de control en uno de éstos últimos gobiernos que hemos padecido los Mexicas, y si mal no andamos fue en la época SALINISTA cuando toda la red de cloacas se destaparon para que le hediondez se metiera hasta las narices del más chato. Hagan ustedes memoria estimados conciudadanos, pero sin miedo.
De esa época a la fecha, para las llamadas mafias todo ha sido miel sobre hojuelas, pueblo y ciudad del País les pertenece sabidos que, ahora los grandes capos de las mafias están, precisamente, incrustadas en los gobiernos. Y por hoy creemos es todo lo que tenemos en el tintero dejándoles como siempre los medios para servirles: loyocrucero@hotmail.com loyocruceropolitico@yahoo.com.mx Twitter @loyo_ochoa Facebook (loyocrucero@hotmail.com) y su portal de internet www.cruceropolitico.com.mx donde se puede exponer sus quejas o sugerencias con seguridad.
P.D. (1) Recuerde que las mafias siempre han existido, los que han cambiado han sido los capos de éstas.
P.D. (2) Y si buda casa o terreno en; Costa de Oro: El Dorado: Jardines de Virginia o cualquier otro lado de la zona conurbada Veracruz/Boca del Río, estamos a sus órdenes en el celular 2291 329114, su amigo José Luis Loyo Ochoa, y mil Gracias |
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