El tabasqueño lo sabe.
No desconoce la situación que prevalece en la entidad.
Sabe que hay desgobierno, que la crisis de seguridad que vive Veracruz ha tocado fondo.
Está cierto que la administración que (mal) dirige el hijo de Atanasio no tiene pies, ni cabeza.
Pero lo más grave, su entenado político no se deja ayudar. Aparte de iletrado político es tozudo.
Seguramente a diario en su escritorio le dejan una tarjeta informativa, poniéndolo al tanto de los asesinatos, de los levantones de las extorsiones y de la incertidumbre en que viven millones de veracruzanos.
El dueño de “La Chingada” entiende muy bien lo que significa Veracruz, tanto política como económicamente, y por supuesto que no está dispuesto a dejarlo en manos de la oposición.
Bien puede considerársele la joya de la corona.
Por eso el señor López Obrador “entra al rescate”, así entrecomillado, de la entidad.
Su ambición es volverse a levantar con el triunfo en el 2021.
Le sobre interesa Veracruz.
El anuncio que hace ayer por la mañana no es producto de la casualidad, ni porque es una buena persona.
Simple y sencillamente hace lo que tiene que hacer. Cumplir con su obligación.
Ningún favor le está haciendo a los más de seis millón es de veracruzanos.
Para eso se alquila.
No señores, el Presidente de los mexicanos sabe de cuestiones electorales, está cierto que Cuitláhuac García Jiménez es un cero a la izquierda, un verdadero chivo en cristalería.
El anuncio de importantes obras sociales, que hace, por supuesto que lleva fines electivos.
Eso de que su gobierno tiene programadas obras carreteras y portuarias para el estado, es una auténtica acción electorera.
Chachalaca, como es, en su conferencia matutina el mandatario anuncio, con bombo y platillo, que se tiene contemplado la reconstrucción de caminos carreteros en la zona norte y en el sur de la entidad obras portuarias.
Curioso verdad.
El señor López Obrador está tendiendo la cama, opta por las obras sociales que si se vean, por lo tangible, no puede enfermar al hijo de Atanasio, mucho menos esperar dos años para separarlo del cargo, ya que correrlo antes de los 24 meses seria estar en la necesidad de convocar a elecciones extraordinarias, lo que vendría a ser el caos total, prácticamente el entierro de Veracruz.
La solución es que se largue el hijo de Atanasio.
Allí sí hay, y mucha, aridez mental.
Así de sencillo.
ERIC P. CISNEROS B.
De lo peorcito que ha llegado a Veracruz.
El entenado político de Leonel Cota Montaño, ha empinado al hijo de Atanasio.
Sus acciones son ofensivas, prepotentes, pedantes, groseras.
Todo un peleador callejero.
Eso, y el ir a pasear a la tierra que lo vio crecer y graduarse como ingeniero agrónomo, es lo suyo.
Como responsable de la política interna de la entidad ha resultado do todo un fiasco.
Cisneros Burgos ha venido a convulsionar a la entidad.
Solo ha creado problemas, su desconocimiento es tal que García Jiménez ya no sabe para dónde correr.
Llego presumiendo de todo, de ser un excelente operador político, eso de calificarlo como “actor fundamental” en las elecciones que llevaron al poder al salsero mayor, fue producto de la emoción, porque ya nos dimos cuenta que, ni por asomo, “conoce muy bien a los actores políticos de la Huasteca Veracruzana, en el Totonacapan, en la Cuenca del Papaloapan y en el sur”.
No señores, nada de eso, como lo presumió Cuitláhuac García el día que lo presentó como futuro secretario de Gobierno, aquel día miércoles 1 de agosto del año pasado, en la Plaza Lerdo de esta ciudad capital.
Cisneros Burgos no es otra cosa que un advenedizo, un político que gusta de utilizar, de manera muy seguida, la ley de garrote.
Eso del hermanamiento con Baja California es una verdadera succionada.
Eso por supuesto que para nada interesa a los veracruzanos, a aquellas madres de familia que han perdido un hijo, a aquellos empresarios que han tenido que sacar a sus familias de Veracruz ante la terrible in seguridad que se padece, al obrero que tiene asiste a laboral con el miedo a cuestas.
Vergüenza le debería de dar a Eric Patrocinio prestarse para esas acciones.
Vaya desfachatez del amorfo secretario de Gobierno.
Es admirable su cinismo.
CANACINTRA - XALAPA.
Los hombres del dinero de nueva cuenta alzan la voz.
Conocedores del tema señalan que los rondines que lleva a cabo de la Marina Armada de México, serán insuficientes sin una planeación estratégica.
En otras palabras la administración de Cuitláhuac García Jiménez no tiene rumbo.
Juan Manuel García, presidente de la delegación Xalapa de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación, está cierto cuando señala que tanto la Secretaría de Gobierno como la de Seguridad Pública, incluso la propia Fiscalía General deben trabajar bajo políticas claras, ya que la violencia ha golpeado muy duro al estado.
Como ya es sabido cada quien trabaja por su lado.
No se equivoca el empresario al calificar de urgente la necesidad de un cuerpo competente para que su presencia no se circunscriba únicamente en andar dando vueltas.
Desde el punto de vista de los empresarios seria de mucha utilidad el regreso del botón de pánico.
Bien por Juan Manuel.
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