Los políticos veracruzanos andan sin encontrar madriguera, cueva o madre que les ampare, están como las hormigas locas de un lado para otro sin encontrar el vital sustento que les permita continuar en su natural y cotidiana brega, los priistas no saben qué pasó con eso de la consulta a la base y elección de su líder pues muchos buscan el liderato estatal, aunque ahora el Invencible sea un vencido, se agrupa con el chiquitaje, los panistas no han sabido o no han podido usar el palo que tuvieron para apalear a los priistas, Convergencia y el PRD andan sin bandera ideológica solo de cachavotos, los periodistas no tienen a quien apalear y los confunden con los apaleados, no saben ni a donde van, el chiquitaje político se mantiene expectante desde la gayola, entretenidos viendo la bronca entre apaleados y apaleadores, pragmáticamente dicen que se aliarán al mejor. MORENA que casi se sintió invencible, vive malos momentos y algunos de sus miembros abandonan el partido.
Solo en los distritos de Veracruz y Boca del Río, los pretendientes a cualquier precandidatura suman docenas, se está dando un fenómeno que no es ya excepción sino regla, todos aquellos presuntos aspirantes a una precandidatura amenazan a la dirigencia de sus partidos, la sentencia es universal: “O me eliges a mí o abandono el partido” la sentencia es pronunciada por panistas, priistas, convergentes y hasta el nuevo invencible de AMLO, sin olvidar y los tiradores del chiquitaje, todos aquellos que se sienten con espolones de gallo, pollo o gallina tiran navajazos a los dirigentes de sus partidos, lo malo, grave, y preocupante, es que muchos mandobles darán en el blanco… rojo, azul, anaranjado o MORENO claro.
Los ciudadanos están preocupados pero al mismo tiempo entretenidos con el desorden mostrado por los pretendientes a hueso electoral, han mostrado sus debilidades y exhiben la de los contrarios, el pueblo sencillo ha descubierto el barro en las patas de sus Dioses, ya no los admira ni les teme, es más, se está dando el gracioso fenómeno de que en el evento de que continúe la guerra entre precandidatos, los ciudadanos electores los mandaran a todos al carajo y se dedicaran a lo más importante que inquieta su afán existencial, buscar el pan nuestro de cada día y ese pan, no PAN, no se comparte con nadie.
Los analistas políticos andan también sobresaltados, tanto o más que los precandidatos que buscan posicionarse, ellos marcan los momios con los que se jugará en las loterías electorales, sus pronósticos tienen reconocimiento cuando se confirma su augurio, su prestigio profesional se ve acrecentado en la nómina del medio que los emplea, estando como están las cosas, ni los audaces se atreven a establecer momios que garanticen las apuestas, el juego se da solamente entre los ilusos que pretenden hacer la chica.
¿Alguien podría garantizar que alguno de los que se sienten ungidos por AMLO o algún Dios político la tiene segura? ¡Nones!. Es más seguro jugar a la bolita, bolados o rayuela en la pulquería. ¡AGUAS!
Feb. 26 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luís Martínez Wolf |
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