De nueva cuenta este representante popular da muestras de lo que está hecho.
Como ya lo hemos comentado en otras ocasiones Ahued Bardahuil es un hombre de una sola pieza, él no conoce de dobleces.
El senador no es el clásico político que hace una cosa, piensa otra cosa y dice otra cosa.
La sensatez la lleva por delante.
La congruencia es su constante.
Como era de esperarse el parlamentario se pronunció en contra de la reducción al presupuesto en las universidades públicas, ya que como bien dice esta acción solo nos llevaría al colapso, amén de la difícil situación que ya arrastran, y se les estarían negando espacios educativos superiores a un número considerable de jóvenes.
A ese grosor de la población que merece una educación de calidad, digna y gratuita.
Ahued Bardahuil siempre se ha pronunciado a favor de los que menos tienen, su actuar es pensando en las clases más desprotegidas ya que es allí donde, el aparato oficial, más atención debe poner. Y en este caso está cierto que las universidades públicas son la base de la oportunidad de educación de los jóvenes.
De igual forma se pronuncia por que estas instituciones sean más beneficiadas, lo que les habrá de permitir poder tener mayor matrícula, ofrecer mejores instalaciones y brindar una valiosa oportunidad de superación a millones de jóvenes mexicanos.
Es importante resaltar que su caminar en la administración pública, siempre ha sido con verticalidad, de manera íntegra, algo que seguramente a muchos no les agrada y bastante les incomoda.
Afortunadamente, esta vez, el señor López Obrador presto atención al sentir de varias voces por lo que retrocedió y dijo que, en este tema, hubo un error en la presentación del Presupuesto 2019 por lo tanto se rectificará y a estas instituciones educativas se les entregará lo que les corresponde.
Sin temor a equivocarnos Ahued Bardahuiel siempre se estará pronunciando porque un mayor número de mexicanos sean beneficiados, sin importar colores o siglas partidistas.
Bien por el senador veracruzano, hombre íntegro y estoico.
LAS MAGISTRATURAS.
Todo un negocio estos cargos.
Una bonita forma de pagar favores políticos.
El hijo de Atanasio debe mostrar cordura y ser decente, nada de chingaderas.
Ya estuvo bueno de amiguismo y compadrazgo, Cuitláhuac debe hacer vales esas tres máximas que emitió su patrón durante toda su campaña, “no mentir, no robar, no traicionar”.
De actuar el hijo de Atanasio con un poco de moral, estará cumpliendo esa cantaleta que siempre trajo en la boca el dueño de La Chingada. De lo contrario
García Jiménez no tiene necesidad de traicionar a los verdaderos juristas, a esa gente que ha dejado la salea en el poder judicial, mucho menos robar las aspiraciones a esa gente que sí sabe del tema y porque habría de mentirle al pueblo, que necesidad tiene de bajar la mirada y caminar como los puercos, viendo para abajo.
Por eso debe escuchar las voces de aquellos que saben del tema, de esa gente que esta empapada en las cuestiones jurídicas, nada de advenedizos, mucho menos oportunistas, gente de doble moral que de jurista tiene, lo que Juan Antoni Neri Dib tiene de honrado. Nada.
Una vez que el congreso local le haga llegar la lista de aspirantes, debe utilizar su mentecita y hacer una autentica depuración, devolverla con propuestas verdaderas, haciendo un lado el favoritismo, de lo contrario será más de lo mismo.
El hijo de Atanasio no debe olvidar que, esta vez, se trata de reconocer la trayectoria de gente muy valiosa, con auténtica carrera jurista, debe evitar los puestos de magistrados para pagar favores para poner magistrados a modo.
Algo que debe tomar muy en cuenta García Jiménez, es reconocer la trayectoria, el nivel académico y la experiencia que tengan para fortalecer al poder Judicial del Estado.
Reiteramos, nada de improvisados.
Cuitláhuac tiene la gran oportunidad mostrar coherencia.
LILIAN ZAPAHUA.
La entenada política de Jorge Carvallo llega, de manera provisional, a la dirigencia del tricolor en la entidad.
Como ya se había anunciado el mediocre dirigente, nunca fue líder, Américo Zúñiga Martínez, como las ratas cuando se hunde el barco, abandona a su partido.
La gris ex diputada federal, solo vendrá a terminar de hundir al tricolor, Lilian no conoce nada de estructura, de cuadros, mucho menos de labor proselitista.
Ella es delicadita, nunca ha trabajado, todo le han puesto en charola de plata.
Su padrino político, el mexiquense, le ha construido un castillo de naipes y junto a él ha crecido, solo lo ha hecho como figura decorativa, ella hace las veces de edecán oficial. No otra cosa.
En su resiente paso por San Lázaro, como representante popular federal, fue una más del montón, su especialidad fue levantar el dedo y cobrar la dieta. Fue lo único que siempre le salió muy bien.
Ella hacia mancuerna con la nefasta, y muy mal hablada por cierto, de Noemí Guzmán, con la negligente de Sofía del Sagrario de León Maza, con la infanta papanteca Heidi Salazar Espinoza y con la mezquina de María del Carmen Pinete.
Allá en el palacio legislativo de San Lázaro esta quintilla siempre distinguió, para mal, a Veracruz.
Si alguien se encargó de dejar mal parado al estado fueron ellas. Por cierto dicen que muchas veces, en plena sesión, las pláticas eran tan amenas que se les unía un diputado federal coatepecano mejor conocido como La Pícara Soñadora.
Usted les cree, nosotros también.
El Revolucionario Institucional, en Veracruz, va en caída libre.
TERNA PARA LA UPAV.
Urge, pero en serio, rescatar esta institución educativa.
Un verdadero impulso es lo que le hace falta.
De un ejercicio democrático habrá de salir el mejor postor.
La comunidad universitaria debe ser escuchada, ya basta de ignorarla, de hacerla un lado.
La soberbia nunca ha sido buena consejera, el mal solo se le hace a miles de jóvenes, los cuales indudablemente hacen un gran esfuerzo por superarse, por buscar un mejor porvenir por medio de la enseñanza superior.
La terna para ocupar en la rectoría de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, está integrada por la Dra. Cecilia Montero de Jesús, el Dr. Alejandro Williams Mendoza y el Mtro. Jorge Sarquíz Zúñiga.
Los tres tienen todo para llevar las riendas de tan honrosa universidad.
Una elección democrática es lo que hace falta.
Por cierto en repetidas ocasiones catedráticos, asesores solidarios, personal administrativo y directores de las distintas facultades, así como directores de bachilleratos, se han pronunciado por la llegada a la rectoría de Sarquiz Zúñiga.
Bien valdría la pena escucharlos.
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