DESPUES de que se dijo hace unos días que en Veracruz, no había afectaciones por el paso del frente frío número seis, poco a poco, se van conociendo los desastres provocados, principalmente, por las inundaciones que han dejado las constantes lluvias, tanto en el norte como en el centro y sur de la entidad, donde ya se tienen, hasta este momento, determinaciones de Protección Civil, así como de las autoridades federales, para no generar accidentes en las poblaciones y carreteras del Estado, pues algunas han sido invadidas por las aguas provenientes de los ríos cercanos y que impiden, que cuando menos, vehículos pequeños no puedan pasar fácilmente los encharcamientos que ya se han formado en vías carreteras y caminos de constante tráfico vehicular.
Los desbordamientos de los principales ríos de la entidad, están provocando serios problemas, como en el caso de Álamo Temapache, San Andrés Tuxtla, Tlacotalpan, y otras ciudades y pueblos del sur de la entidad.
Así es que la prevención ante este fenómeno natural, pudo haber fallado por la creencia de que aquí no pasa nada, pues bien se había informado que no había ninguna afectación, cuando en realidad, los ríos y presas que se encuentran en el territorio estatal, estaba a punto de desbordarse, tal y como ahora ya esta sucediendo con las consecuencias de pérdidas materiales que se han reportado en distintos puntos de la entidad.
Por fortuna, lo que siempre ha sido una gran manifestación de solidaridad, es que los veracruzanos en general, ya están preparándose con víveres para poder ayudar a toda la población que ha sido afectada.
Hay familias completas que han perdido todo o la mayoría de sus pertenencias y eso requiere que la ayuda comience a generarse, ya sea de manera oficial o a través de las organizaciones civiles y grupos de ayuda que en estos momentos ya se encuentran activos en diversos puntos de la ciudad capital y del Estado, principalmente, con los centros de acopio para reunir ayuda que puede ser en todos los sentidos de gran utilidad.
Desde ayer, se han tenido noticias de que nuevamente, ante estos casos de desastre, se han puesto en acción los grupos de ayuda y por eso, en distintos puntos ya se reciben alimentos, ropa, zapatos, agua y todo aquello que pueda servir para apoyar directamente a la gente que hoy se encuentra en desgracia por las constantes lluvias que han estado amenazando el crecimiento de los ríos, que son las principales afluentes que provocan las inundaciones.
No se descartan, todavía, que en estos días, las lluvias sigan siendo intensas, debido a la llegada del frente frío número siete, independientemente, de los fenómenos meteorológicos, como la tormenta tropical “Vicente”, que ya se esta
extendiendo por el territorio nacional, además del Huracán Willa, que también habrá de influir sobre las costas de algunos Estados de la República.
Todo lo anterior significa que el país, como el propio Estado de Veracruz, seguirán siendo afectados por estos fenómenos naturales que se dan en esta época del año y por lo tanto, la prevención será de suma importancia para aquellas poblaciones e incluso, ciudades que se encuentran cerca o en las márgenes de los ríos grandes y chicos, pues las inundaciones se darán permanentemente en cualquier cauce.
Pero, lo más importante que queremos destacar, es la generosidad de la población que a través de los centros de acopio están ayudando a la gente, como una demostración más de que en los momentos más necesitados, aparece la solidaridad y las buena disposición de todos para poder paliar estos casos de urgente necesidad.
Y lo que si hay que tomar en cuenta es que las autoridades municipales y estatales, cumplan con su responsabilidad de actuar antes de que se presente el fenómeno y no hacer declaraciones poco prudentes en el sentido de que en Veracruz, por ejemplo, no pasa nada, cuando en realidad sí están pasando muchas cosas con la presencia de estos fenómenos meteorológicos que están generando graves daños a la población, sobre todo, la más vulnerables y que requiere de la atención pronta para satisfacer medianamente sus necesidades, pues los resultados mayores de estos problemas se verán en cuanto termine la emergencia, cuando el recuento de los daños indique en que proporción se encuentran y promover las soluciones adecuadas.
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A PARTIR DEL MES de diciembre, comenzará una nueva época en la vida política del país y de los Estados, que iniciarán, asimismo, una nueva administración, donde se verán nuevas disposiciones que pudieran llegar, incluso, hasta la intransigencia, debido, sobre todo, a las supuestas razones del nuevo gobierno, para establecer el orden.
No todo será bueno en el cambio, porque los mexicanos están esperando que se pueda conseguir un país de maravilla, cuando en realidad, hay muchos problemas por solucionar y que por lo tanto, los presupuestos, aunque éstos se estiren lo necesario, no alcanzaran, cuando menos, para las propuestas que hasta este momento se han escuchado por todas partes.
Se previene que en algunos casos, pudiera darse la decepción nuevamente, principalmente, porque la creencia de que todo va a ser distinto, esta muy lejos de concretarse, porque se esta viviendo en un país como México, que esta bastante necesitado y que de la noche a la mañana, no se podrá recuperar la tranquilidad, la paz y los recursos que hace falta para darle el impulso que se necesita en todos los órdenes del desarrollo.
El Nuevo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se encontrará con un país de grandes carencias y eso lo sabe perfectamente bien, no tan solo por haber recorrido el país, sino por todo el retraso acumulado durante muchas décadas.
Y hay que decirlo de esta manera, López Obrador, no es un político que vea con buenos ojos la modernización del país, sino más bien en un político tradicionalista que espera solucionar problemas políticos, más que materiales, ya que la concepción de un México moderno no es su prioridad.
Sin embargo, habrá que esperar, porque nunca es bueno calificar con anterioridad a los hechos, pues nadie sabe, con precisión que pueda hacer la transición, la cual ofrece un cambio y éste tendrá que ser, desde luego, a largo plazo, considerando las condiciones políticas, sociales y económicas de la nación.
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POR PRIMERA VEZ, parece ser, en Veracruz, habrá una verdadera equidad, como signo de paridad de género, en la composición de la próxima legislatura del Estado, donde fungirán como representantes populares, igual número de diputados que de diputadas.
Ahora se verá de que cuero salen más correas, porque las mujeres tendrán que demostrar que juntas no hay quien las pare y los hombres verán, de alguna manera, disminuida su autoridad política.
Pero, en todo caso, lo más importante es que la paridad de género responda eficazmente al trabajo que los veracruzanos, requieren, porque no las mujeres no deben dejar que se confirme que sus posiciones fueron parte de una negociación o de una graciosa concesión, sino que son puestos que se han ganado a pulso y que tendrán que seguir ganándolo en el terreno electoral, si es que también quieren demostrar que son líderes y que tienen capacidad de convocatoria como cualquier otro aspirante a un puesto de elección popular.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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