Las cosas no le salieron como las planeo.
Su egocentrismo lo venció. Su soberbia lo perdió, así de sencillo.
No pudo cumplirle el capricho a su vástago, como tampoco, desgraciadamente, le pudo cumplir a los más de seis millones de veracruzanos.
Las promesas de campaña, en eso quedaron en quimeras.
Ahora a casi 24 meses de distancia vemos que fue más de lo mismo.
Lo que tanto criticó, él lo vino a hacer pero corregido y aumentado.
Supero, fácilmente, a su cuate del alma Fidel Herrera.
Salió peor que Javier Duarte y su pandilla.
El ahora recluso cuando menos tenía el pretexto de que era bisoño, estaba aprendiendo, pero Yunes Linares en que se podrá amparar.
Reiteramos, la justicia que ejerció fue selectiva, gracia solo para unos cuantos, para los cuates y para el grueso de la población la ley a secas.
Como ya todo mundo sabe, Yunes Linares es el clásico peleador callejero, su constante son las peleas desiguales.
Cuando tiene poder se siente intocable, arremete contra todos y contra todo.
En pocas palabras es alevoso. Gusta de hacer daño sin correr ningún riesgo.
Por eso desde la silla principal de palacio de gobierno no tuvo mayor empacho en enfrentar a todo aquel que no comulgara con sus caprichos, con sus imposiciones.
Allá de aquel que cometiera la osadía de contradecirle.
Ahora con la derrota a cuestas, solo le queda cerrar su mini administración sin tantos escándalos, sin más derramamientos de sangre.
Ojala y en un momento de lucidez se quiera sentar a dialogar con las madres de los desaparecidos, a todas esas personas que no recibieron justicia, las mismas que aún lloran la pérdida del familiar y mueren de coraje ante la indiferencia el primo de Héctor.
La más grave ofensa para los veracruzanos, es que a todos aquellos duartistas que en campaña sostuvo que los metería a la cárcel, no los encerró y solo se burló de la sociedad veracruzana.
Yunes Linares sí pacto con los delincuentes.
Miguel Ángel solo nos deja constancia de lo que siempre ha sido, insensible y majadero.
El de Soledad de Doblado, junto con Fidel y Javier, cerró el triángulo.
Provecho.
EN JALCOMULCO.
Vaya que ha venido sufriendo esta comarca.
Tal parece que los pobladores están condenados a la marginación y al olvido.
De que les sirvió a los vecinos que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya condenado al Gobierno del Estado de Veracruz el pago, a dicho municipio, de más de medio millón de pesos, más intereses, correspondientes a fondos federales que les adeudan desde el año 2016.
Donde están los frutos de la Demanda de Controversia Constitucional que promovió ante la Suprema Corte de la Nación una prestigiada firma de abogados y que fue ganada.
Pues esos beneficios pueden estar en las bolsas del corrupto alcalde, quizá estén engrosando sus cuentas bancarias o bien las de algún familiar o una gente de su confianza, porque tonto, por no decir otra palabra, no es.
De nada sirve la pujanza de la población, si el edil es una auténtica rémora.
Para el grueso de los electores José Alfredo Portilla Vázquez no es otra cosa que un malandrín, un sujeto que le gana la ambición.
Un comediante metido a político que no busca el progreso de su tierra, un tipo al cual no le importa, para nada, mejorar el nivel de vida de sus paisanos.
Él, es el primer impedimento para que Jalcomulco renazca a la modernidad, para que lleguen los inversionistas, para que surjan nuevo espacios de trabajo.
Le cuento.
Hace unos días una cadena de tiendas de conveniencia intento instalarse en la cabecera municipal de tan prospera comarca, la finalidad era llevar mejores precios, mas surtido de comestibles y crear fuentes de empleo.
En un principio todo iba bien.
Se buscó el lugar, se dialogó con los vecinos y todos mostraron beneplácito por la llegada esta cadena de tiendas pero sobre todo se alegraron porque habría espacios laborales ya que serían dos las sucursales que se pretendía abrir.
Pero, allí fue el problema, cuando los propietarios llegaron a las instancias municipales se desilusionaron.
De entrada les pusieron muchas trabas, cualquier cosa era buen pretexto para impedir su instalación. Los requisitos eran excesivos, aun así los hombres del dinero no perdieron la confianza.
Lo más espinoso del asunto fue cuando un enviado del alcalde, se acercó a los inversionistas y les hizo saber que el edil, ese tal José Alfredo, para que todo se destrabara, requería de una fuerte suma de dinero. De lo contrario los trámites eran imposibles de continuar.
Al enterarse de tal pretensión los inversionistas se decepcionaron, las ilusiones de la población se esfumaron y la persona que habría de rentar el inmueble también reventó en coraje, ya que el alcalde, se sabe, le estaba exigiendo una buena lana.
Y, además de la mezquindad mostrada por ese tal José Alfredo, sabe usted por qué tantos requerimientos a estos inversionistas, pues por la simple y sencilla razón que la tienda de abarrotes que surte a la población es propiedad de su progenitora, de allí que llegaría la competencia y por lo tanto el monopolio se vendría abajo.
Vaya forma tan miserable de actuar de ese tal José Alfredo.
Ya luego le contamos sobre el abuso cometido por el tal José Alfredo, con eso de derrumbar un almendro que era todo un ícono para la cabecera municipal, así como también la destrucción del parque central para después volverlo a construir.
CUITLAHUA GARCIA J - SECC 56 DEL SNTE.
Nuestro gobernador electo pierde el tiempo en reunirse con la dirigencia de ese negocio.
Esta sección ya no representa nada, tiene la fuerza de un agua mineral destapada desde hace ocho días.
Su dirigente, más no líder, un tal Mario Hernández, ni de figura decorativa sirve en el inmueble.
Sus cercanos colaboradores aseguran que es tibio, mediocre y ocurrente. Es bueno para los chistes, ese es su fuerte.
A Hernández Sánchez, se le conoce más por sus aptitudes reptilescas cuando fue mozo de estoques de “La Paloma”, entiéndase un tal Arellano, que por su coraje para defender al gremio que dice representar.
En pocas palabras es un tipo insípido totalmente, ese es el secreto a voces hacia el interior de dicha sección.
Por eso, y dadas las exigencias de los tiempos, el hijo de Atanasio debería aprovechar mejor su tiempo, prestándole importancia a situaciones o agrupaciones que realmente valgan la pena, y no perder el tiempo en reuniones estériles. |
|