Ya en repetidas ocasiones el futuro secretario de Gobierno ha hecho referencia a la forma tan particular de gobernar del choleño.
No se equivoca cuando señala que nuestra entidad en los últimos años a venido viviendo una severa crisis de gobernabilidad y seguridad.
Como muy bien dice el cuenqueño, los veracruzanos se sienten extremadamente agraviados, de allí que la factura se la hayan cobrado en las urnas el pasado día primero de Julio.
Pero donde si de plano le atino es cuando subraya que Yunes Linares solo ha gobernado para para sus cuates, para los suyos, valiéndole madre los demás.
Por todos es conocido que el primo de Héctor, ha gobernado con las vísceras, con el resentimiento a flor de piel, con la ley del Garrote en la mano. Pero eso no es todo la procuración justicia de Miguel Ángel ha sido selectiva, para unos cuantos, los demás la ley a secas.
Ese que hace las veces de Fiscal General del Estado no es otra cosa que una marioneta más, un sujeto que baila al ritmo que le indique su patrón. Jorgito es conocido como “el fiscal de la familia” en el poder.
Lo más curioso es que, dada su novatez, Jorgito no logra entender que sus días al frente de la Fiscalía están contados, solo es cuestión de que llegue la nueva camada de representantes populares locales para que sea llamado a cuentas.
Yunes Linares le ha permitido todo tipo de abusos y pifias. Lo ha malcriado a más no poder, su actuar al frente de tan delicada área es más que cuestionado, más que de dudosa pulcritud.
De igual forma Miguel Ángel se ha caracterizado por su intolerancia, por sus arrebatos y por sus intimidaciones.
El dialogo no lo puso en práctica, las puertas de Palacio de Gobierno siempre permanecieron cerradas para los más de seis millones de veracruzanos. Solo existió apertura para unos cuantos, para su gente, para sus incondicionales.
En la entidad la inseguridad, en estos últimos 22 meses, ha sido galopante, la gente no se siente segura ni en su casa, no sabe a quién le tiene más temor si a la policía a o a los ladrones. En ambos hay complicidad, contubernio, protección y maridaje.
Por lo anterior, y por otras cosillas más, los veracruzanos eligieron al hijo de Atanasio, le brindaron su confianza por ello esperan una administración plural, de puertas abiertas y con resultados tangibles.
Provecho.
POZOS CASTRO.
Todo un corrupto este legislador electo.
Una porquería de político.
Gracias a sus traumas, tiene fama de acosador sexual, su categoría laboral siempre la ha utilizado para exigir favores carnales a las empleadas a su mando.
Quienes lo conocen por lo regular destacan sus hostigamientos sexuales hacia las féminas.
O al menos esa fue la fama que dejo cuando fue dirigente electricista,
Las trabajadoras lo recuerdan como un tipo acomplejado, frustrado que abusando de su cargo, requería favores sexuales.
El ahora diputado local electo, en los últimos meses se ha dado a la tarea de presumir su cercanía con el hijo de Atanasio, alardea de estar entre sus amistades más inmediatas, es tanta la locura que anida en mente que, sus allegados aseguran, de manera continua “exhibe” al gobernador electo, diciendo que ya en repetidas ocasiones le ha pedido un consejo, que lo asesore.
Pozos Castro no es otra cosa que un comediante metido a político.
Los años mozos de este sujeto fueron cuando militaba en el PRI, instituto político que lo hizo diputado local y federal.
Una vez que vio que ya no había que exprimirle al Revolucionario Institucional lo abandonó y busco refugio en Acción Nacional. Partido donde pretendió ser candidato a alcalde del municipio de los Bellos Atardeceres, Tuxpan, comarca donde es un arrimado.
Conocedores los panistas de su mezquindad, le dieron una caja de dulces de Puebla. Rotundamente le negaron tal demanda.
Los morenos de hueso colorado ven a Pozos Castro como un apestado, como un auténtico advenedizo.
Pero aun con todo lo anterior, y dada la extrema mezquindad del oriundo de Plan de Las Hayas, ambiciona ser el próximo coordinador de la bancada de Morena.
Por si sirve el dato, Pozos Castro entabló turbios negocios con Montano Guzmán.
Cuidado.
SERGIO VAZQUEZ J - Y SU PANDILLA.
Que gracioso salió el presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.
Todo un excelente comediante.
Ahora resulta que para descubrir las pillerías del aparato oficial, solo es necesario preguntarle a la burocracia.
Por favor.
No cabe duda que lo de Vázquez Jiménez es cuadrar números, cubrir porquerías de ayuntamientos o de organismo públicos como CMAS XALAPA.
El contador es muy conocido entre ex alcaldes como un atentico tapadera, como un personaje muy diestro para sacar en limpio eso de las cuentas públicas.
Muchos ex ediles le reconocen su habilidad para encubrir saqueos financieros, eso es lo suyo, dicen.
Sus allegados aseguran que le gusta la buena vida, sabe cobrar los favores y le encanta el trago.
Quizá de allí que por eso exija un presupuesto de cien millones de pesos, para medio poner a trabajar a ese elegante blanco que, según él, preside.
Por lo que se aprecia todo una pista de aterrizaje tiene Vázquez Jiménez y su pandilla, perdón y los demás integrantes de dicho comité, para hacer negocios que, como aseguran quienes lo conocen eso sí es lo suyo.
IRAN SUAREZ V.
Al peroteño nada le acomoda.
Actúa igual que su jefe.
Es intolerante, iracundo y neurótico.
Presume que la dependencia a su cargo se encuentra muy ocupada en el tema de la entrega –recepción, lo que deja en claro que las cosas se hicieron al vapor.
Los resultados en materia de salud, para los veracruzanos, son magros, escasos e intangibles.
Las clínicas rurales no trabajan y cuando lo llegan a hacer, es a medias, dentro de la dejadez y apatía.
Los médicos no tienen garantías de ninguna clase, excepto su salario.
Los hospitales de “primer nivel” trabajan con puras carencias, sin los más mínimos materiales de curación, los quirófanos inservibles, en mal estado.
Suarez Villa solo ha llevado a cabo una política de simulación y engaño para los más de seis millones de veracruzanos.
|
|