NO ES secreto que el salario promedio de un profesor de educación primaria son 72.4 pesos por hora, pero como labora 30.6 horas a la semana su ingreso promedio semanal asciende a 2 mil 215 pesos, o casi 9 mil 500 pesos al mes, una suma que a decir verdad, es mínima si se considera el gasto de transportación en la ciudad o, peor aún, en zonas rurales, alimentos, además de compra de materiales para poder ejercer su actividad que es transmitir conocimiento a quienes serán el futuro de este País. Por esa razón, extraña que de pronto la delincuencia común –porque no creemos que sea la organizada enfocada a la comisión de delitos mayores-, se esté ensañando con algunos miembros del magisterio a los que levantan, cobran cuota o asaltan y en muchos casos asesinan, lo que ha provocado en ciertas zonas de Veracruz, concretamente, en la sierra de Zongolica conocida como Las Altas Montañas, paros intermitentes e indefinidos en demanda de seguridad por parte de un Estado que ni los ve ni los oye, no obstante las denuncias interpuestas, y solo para ilustrar van algunos casos recientes: 1.-El pasado 17 de Abril, un docente del subsistema de Telebachillerato fue privado de la vida en el municipio de Camerino Z. Mendoza mientras retornaba a su hogar tras culminar la jornada laboral. 2.-En el mes de Mayo, dos educadores del nivel preescolar fueron privados de la libertad sobre la carretera Tecamalucan-Camerino Z. Mendoza, exigiéndoles fuertes sumas por su liberación, algo que no juntaron en 15 años de trabajo. 3.-El viernes 31 de Agosto aproximadamente al mediodía, fue secuestrada una maestra de preescolar al bajar de la localidad de Soledad Atzompa. 4.-El mismo 31 de Agosto en la localidad de Ciudad Mendoza secuestraron a otro profesor de educación indígena a la altura de la colonia Los Fresnos. 5.-El 16 de Septiembre aparecen dos maestras de educación indígena ejecutadas entre Texcatepec y Huayacocotla, ambas de 40 y 34 años, respectivamente, quienes recibieron un balazo en la cabeza, y 6.-La noche del miércoles, en Orizaba, fue baleada una profesora junto con una persona del sexo masculino, y la madrugada de este jueves falleció, desafortunadamente. La maestra tenía su domicilio en Río Blanco.
POR ESA razón, al menos 700 maestros de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato han realizado varios paros, y actualmente se manifiestan de manera permanente en demanda de condiciones de seguridad al Gobierno del Estado y a la Federación o de plano no regresan a las aulas. No exigen aumento salarial, derogación de la Reforma Educativa, suspensión de exámenes o bonos; solo desean garantías para volver con vida a sus hogares, pues además de secuestros son víctimas de extorsión, asaltos y amenazas, lo que les ha obligado a restringir la asistencia a las aulas, y en ese tenor, al movimiento se han sumado padres de familia y alumnos que observan que no es por falta de voluntad, sino por miedo que los profesores faltan a clases. El magisterio de las Altas Montañas atiende a 80 escuelas que inicialmente realizaron el paro en áreas de educación indígena, pero éste se ha extendido a otros niveles y sistemas educativos que exigen ser atendidos para que reduzcan los elevados incidentes delictivos en la región, y aunque a partir de esa decisión han llegado elementos de seguridad a la zona, estos no son suficientes, ya que sólo ocho patrullas fueron enviadas para una región que tiene más de 10 municipios con una comunicación deficiente.
LO PEOR es que el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares no ha coadyuvado a resolver el problema, ya que tras el asesinado de las dos profesoras de educación indígena el fin de semana en Texcatepec, indicó que, en realidad, fueron “ejecutadas”, pero no aportó mayores datos a su dicho, lo que enardeció a los dirigentes del movimiento que en un desplegado advierten: “repudiamos que el Gobierno del Estado criminalice al magisterio sin tener una investigación profunda o llevar a cabo un debido proceso. Yunes calificó de delincuentes a las maestras, y no es posible que no exista un estado de derecho”; por ello puntualizan que ya no confían en las instancias de justicia en Veracruz. Los profesores aseguran que desde la semana pasada autoridades Estatales han tratado de “silenciarlos” e, incluso, el Gobierno ha enviado a la zona personal para levantarles actas administrativas a faltistas que son casi todos. “Al gobierno lo que menos le interesa es la seguridad de los trabajadores y a toda costa buscar silenciar las voces que hoy exigen seguridad y justicia, solo eso para poder trabajar sin riesgos a nuestra integridad”. Nadie desea imaginar que por razones como esas, el magisterio Estatal se sume a la demanda de los profesores indígenas, pues esto sería un caos.
SEGÚN CIFRAS del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los profesores con mejores salarios en México disminuyeron en los últimos 15 años. En el año 2000, el 35.9 por ciento de los docentes percibía un ingreso superior a los 5 salarios mínimos, cifra que disminuyó a 25.1 por ciento del total de educandos en 2014. Los datos del organismo indican que el salario promedio es de 72.4 pesos por hora, y laboran 30.6 horas a la semana, lo que resulta en un ingreso promedio de 2 mil 215 pesos a la semana, o casi 9 mil 500 pesos al mes, y la población ocupada como docente en el País suma 1 millón 599 mil 727 personas, de los cuales el 62.4 por ciento son mujeres y 37.6 por ciento hombres. Sin duda, los maestros son los que gozan de mayor estabilidad laboral, ya que 88.1 por ciento de hombres cuentan con contratos por tiempo indefinido y 11.9 por ciento de carácter temporal. En el caso de las mujeres, 83.8 por ciento cuentan con plazas, mientras que 16.2 por ciento están sujetas a renovación de contrato, pero los salarios siguen siendo bajos, por lo que no se justifican secuestros contra ellos, aun cuando esos actos no tienen justificación en contra de nadie.
LA SIERRA de Zongolica sigue padeciendo uno de los mayores índices de marginación del País, concentrándose ahí los índices de mayor pobreza extrema del Estado. Según indicadores socioeconómicos y el índice de marginación municipal, la región se encuentra catalogada como de muy alta marginación, y todos los municipios que la integran tienen esa característica; como ejemplo basta citar a Tehuipango (primer lugar nacional en cuanto al índice de marginación) y Mixtla de Altamirano (cuarto sitio), lo que se traduce en paupérrimas viviendas, servicios básicos (agua, energía eléctrica, drenaje), alimentación, educación e incluso salud deficientes en grado superlativo. Según Edgar Xocua Antonio, integrante del Consejo Consultivo Estatal para el Desarrollo Integral de Los Pueblos y Comunidades Indígenas de Veracruz, en Zongolica, las escuelas de educación básica carecen de mobiliario, infraestructura y maestros hablantes de la lengua Náhuatl, por lo que se desconoce cómo le hacen los estudiantes para aprender, y por ello, insistimos, no hay razón para que profesores que están llevando conocimiento a aquella agreste región sean víctimas de la delincuencia. En serio, no hay que ser. OPINA carjesus30@hotmail.com
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