En términos marineros la orden de zafarrancho es una medida extrema que da el capitán para tratar de salvar su barco, es precautoria para evitar el daño mayor, hundimiento de la nave. Ante la pérdida de estabilidad o flotación por una vía de agua se ordena botar la carga, primero la más corriente, la de menor valor, después si la amenaza de hundimiento continua, se bota todo lo prescindible. Es un imperativo del mando, disponer el zafarrancho de abandono del barco, medida precautoria en que se debe avisar a pasajeros y tripulantes del inminente peligro que la nave se hunda, todos se colocan chalecos y se organizaran para evacuar con orden el barco, cada quien debe tener clara precisión de sus medios, ruta de escape y bote salvavidas que debe abordar.
Cuando el Capitán decide ordenar el zafarrancho de abandono, algunos pasajeros o tripulantes entienden que el barco esta irremisiblemente perdido y presas de pánico saltan por la borda olvidando las medidas de seguridad, caen al mar y la mayoría se ahoga; muchas veces la tripulación logra controlar la avería y el barco se salva, pero los desesperados y cobardes no pueden regresar al buque perdiendo la vida por su falta de respeto a los procedimientos propios del arte marino.
Cuentan las sagas marineras que las ratas a bordeo de los barcos tiene una especial sentido para percibir el peligro, al igual que los perros que huelen las secreciones de los humanos atemorizados por sus gruñidos, las ratas han desarrollado la facultad de intuir antes que los humanos que el barco va a perderse y anticipándose a que el Capitán ordene el zafarrancho de abandono, saltan por la borda y tratan de salvarse nadando en busca de tierra firme para continuar su labor de infestación y depredadora.
El 2 de Julio el mundo político enfrento un fuerte temporal, una galerna que desmanteló y puso en peligro de hundimiento al PAN, del PRI y morralla anexa; con más propiedad yo diría que la nave priista tiene una peligrosa vía de agua y su capitán, oficiales y tripulantes están tomando las medidas que consideran apropiadas para salvar el viejo bajel, han capeado con el, tremendos vendavales, han corrido temporales tan fuertes como el que hoy están capeando. No se ha ordenado zafarrancho de abandono, tratan de salvar el barco arrojando al mar fardos inútiles y parte de su vital combustible, sacrifican lo prescindible para salvar lo más importante, su buque.
Las ratas del PRI PAN Y PRD otearon ya el peligro, saltan al mar por la borda o se evaden presurosas por los imbornales, olieron los temores de algunos oficiales y buscan cambiar de barco, ven el fuerte velero MORENA como refugio de salvación, lo abordan atropelladamente, llevan con ellos lo muchos males de que son portadores, algunas ratas perecerán a pesar de su especial instinto para percibir el peligro; lo malo del asunto es que el barco que las transportó por mucho tiempo está debilitado y naufraga, el que tratan de abordar, tiene demasiada carga, no puede recibir más náufragos y menos ratas, algo se avecina con este naufragio desordenado, el temporal acabó con todos, el buque MORENA peligra, un Capitán no es tripulación y demasiada carga inútil no la soporta. ¡AGUAS! Septiembre 20 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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