Con la presencia de MORENA y su arrollador triunfo del 1 de Julio, los partidos están partidos, se ha impuesto la ambición por sobre los principios político-ideológicos de una gran mayoría de sus integrantes, el PAN desarboló, solo aprendieron lo que mejor convenía a los intereses particulares de los mal llamados “políticos” optaron por los negocios al amparo del poder público, ni hablar de los partidos morralla, los pocos puestos ganados han servido para desarticular sus estructuras, el PRD es la más escandalosa muestra de cómo se debe acabar con un partido político, quedan cenizas del fuego que fue, solo conocen y practican el lema: “Todos contra todos”
El PRI, el otrora invencible, vivió la declinación a que le llevaron tres-cuatro malos presidentes, abandonaron los principios democráticos emanados de los ideales de una inconclusa revolución y embarcados en la línea del neoliberalismo, arrastraron al país a un capitalismo que deterioró las estructuras populares, enriqueciendo a unos pocos al amparo del poder, haciendo mal uso de él, México cayó al submundo del que será difícil salir; para sorpresa de todos, experimentamos un cambio, pues en lugar de tomar el poder los revolucionarios, lo tomó no un partido político sino un solo hombre AMLO.
Durante el Gobierno priista de EPN, se fortaleció una nefasta oligarquía, siempre la misma clase de gobiernos fallidos, pero ahora sin bandera ideológica, un PRI más de derecha que el PAN con sus privilegiados sin partido; Ante los deplorables y ridículos actos del PRI, el PAN trató de recomponer sus estructuras, recordó que era ajeno a lo revolucionario de izquierda, afinó procedimientos de fortalecimiento como partido político sin lograrlo, solo se dio el enfrentamiento derivado de la lucha por el poder, al PRD le faltó un líder con arrastre, unido al PAN estuvo en un tris de lograr el poder en el Congreso, la habilidad y carisma de AMLO, impidió la posibilidad del PRD, esto mejoró los momios de MORENA que le llevó al arrollador triunfo electoral.
La corriente ganadora de MORENA a nivel nacional ha sido apoteótica, el pueblo le aclamó convencido de que era mejor los malos sin conocer, que los igualmente malos del PAN y PRI, con un PRD sin bandera, la sociedad o los priistas duros esperaba un retorno de los PRIistas de izquierda, un partido popular como lo describe su plataforma de principios, pues nada, el PRI durante su ciclo evolutivo, ganar, perder y ganar, se transformó, adquiriendo semejanza con los panistas, lo socialista se convirtió en socialité, gente fina y bien vestida que repudia la chusma, transitó de una semejanza con el socialismo constitucional, muy cercano al comunismo, a un raro constitucionalismo, identificado en mucho al capitalismo, la social democracia fue apartada de sus estructuras, en un alarde vergonzoso de cambio, pactó ocultas y descaradas alianzas de todo tipo con el PAN, conformando lo que burlonamente algunos llaman el PRIAN.
¿Qué le espera al PRI? lo ignoramos, pero acostumbrados ya a la buena vida, lo popular, lo social, el actuar del pueblo que le entronó, lo perdió, estando en quinta posición en el panorama político, seguro buscará aliarse a MORENA, pero es difícil que AMLO caiga en la engañifa de una alianza con el partido del que se apartó hace mucho. ¡AGUAS! Agosto 24 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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