A todos aquellos que tienen alguna duda respecto al cambio climático que experimenta ya nuestro mundo habitado, deberé remitirlos a las publicaciones de los diarios de todo el mundo, en unos países, fuertes lluvias con inundaciones, en otros, sequía pavorosa y en algunos como China, experimentan una pavorosa nevada que tiene inmovilizado a más de 100 millones de seres en las terminales de transporte.
En estos días el fenómeno conocido como La Niña, absurdo termino por manifestar su presencia en forma contraria al fenómeno de “El niño”, causa pavorosas inundaciones en varios países sudamericanos, en fin, el desbarajuste meteorológico derivado del calentamiento global, tiene locos a los climatólogos, meteorólogos y brujos que pronostican el clima. Los patrones climáticos que se repetían con regularidad, cambian y alteran reportes derivados de estadísticas antes muy confiables; las cabañuelas, método empírico de segura predicción anual, falla tanto como los pronósticos científicos. En concreto, un soberano desmadre esto del clima.
Vale la pena alarmar a la población, no alarmar para que se paralicen por el miedo a la catástrofe, sino para tomar medidas protectoras de los daños que enfrentaremos, es tan grave la escasez de agua como el exceso de ella, nos afecta tanto el crudo invierno como un verano cálido y lluvioso o seco, para todo debemos prepararnos, afortunadamente en el Estado se le está dando la importancia que merece la protección civil y se ha elevado al rango de Secretaria para darle mayor ejecutividad y recursos.
El efecto invernadero que calienta nuestro planeta lo notamos a diario, seguramente los viejos veracruzanos se estarán dando cuenta de este anormal invierno, nortes muy escasos, de comportamiento diferente a los antiguos nortes, el de fines de Feb. o Marzo, que nos pegó con rachas de hasta 140 KPH presentó comportamiento de huracán, viento fuerte con lluvias torrenciales, fuera de ese raro norte, el invierno fue cálido, tan cálido que de continuar saturándose la atmósfera, podremos tener fuertes lluvias antes de que los campesinos y autoridades se preparen para las fuertes lluvias.
En fin, todo es locura, nos lamentamos por el infernal calor, no reclamamos a los culpables, en alguna forma somos cómplices de los grandes contaminadores, las que creen ser grandes naciones, esos que en forma irresponsable envían a la atmósfera ingentes cantidades de los gases que provocan el efecto invernadero, se preocupan, solo por el rendimiento al capital, el aspecto de grave daño que causan al medio ambiente les tiene sin cuidado, su egoísta actuar les hace minimizar el peligro que enfrentamos, ante el infernal calor de estos días solo queda decir…!AGUAS!
Julio 28 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luís Martínez Wolf |
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