Muchos individuos que profesan devociones que rayan en el fanatismo han infiltrado y puesto a la Masonería en un estado de grave dilema, aceptar en aras de la tolerancia que estos pseudo Masones prediquen con entera libertad sus deformadas y deformantes tesis o rechazarles atendiendo los criterios de laicidad que deben ser norma de todo masón que responda a los preceptos fundamentales de la orden.
Respeto y admiro a quienes difunden principios tales como:
a).- La Masonería es la institución orgánica de la moralidad, comprendida como uno de los elementos del ideal de la humanidad. Su objeto es disipar la ignorancia, combatir el vicio e inspirar el amor a la humanidad.
b) .- Son sus principios la moral universal y la ley natural, dictadas por la razón y definidas por la ciencia.
Ha sido la masonería un botín ambicionado por diferentes grupos sectarios, apartados totalmente de los preceptos científicos en que tiene imperio la razón. Cada ocasión que escucho a un mequetrefe que escudado en la tolerancia, mancilla la masonería y sus principios, tratando de imponer sus patrañas de revelación, magia y mitos apartados en todo, de la tesis científica, que siempre ha sido gala y lustre de los buenos masones, me indigno y ataco, no al mequetrefe que pretende influir con sus mentiras, ataco la tesis que embrutece la humanidad.
Acepto y me impongo como forma de vida el apotegma juarista, pero bajo ninguna condición permito, tolero o aceptaré que las bondades de los principios masónicos sean permeados por estos intolerantes fanáticos que han embrutecido a muchos seres humano, confundiendo a los aprendices que en algunas ocasiones se acercan a los farsantes religiosos.
Me distraigo escuchando cualquier ofensa, de palabra respondo que chin.. a su mad… el que trata de faltar el respeto a los principios masónicos, no hay paz en los espacios donde se infiltran los practicantes de patrañas pseudo religiosas o pseudo mágicas, al no haber paz entiendo que se inicia una guerra y cualquier insulto de palabra u obra infiere agravio, malo se haga en nombre de la tolerancia masónica.
Al Mason o religioso que le haya inferido agravio con mis palabras, le pido mil disculpas, pero al farsante que en aras del respeto y la paz me ofende, “Cardos ni ortiga cultivo, cultivo una rosa blanca” no es masón quien reta a un semejante escudado en la defensa de principios pseudo filosóficos que mas se asemejan a taumaturgia totalmente apartada de la masonería, de la ciencia o la razón.
Vivimos tiempos obscuros, se dan conflictos de orden moral falseando respeto a posturas políticas, los malos políticos aprovechan la plebe masificada, sin principios, aprovechando cargos públicos para imponer criterios absurdos, cuidémonos de falsos profetas y políticos que se apartan del arte que les impone trabajar por el bien de la humanidad, semejante al pensamiento religioso “Cuidaos los unos a los otros” ¡AGUAS! Julio 23 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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