PASADA la euforia del Mundial de Futbol, fiesta deportiva desarrollada en Rusia, ahora nos queda pensar en lo que viene, dentro de este mismo tema, para todos los mexicanos, pues bien se sabe que México, formará parte de los países, como Estados Unidos y Canadá, que le corresponderá organizar este evento futbolístico para el año dos mil veintiséis, de acuerdo a la decisión tomada por la Federación Internacional de Futbol Asociación.
Pero este no es el asunto de fondo que quisiéramos comentar en este espacio, sino las consecuencias que podría tener el hecho de volver a ser, de alguna manera, la sede del Mundial de Futbol. Hay que recordar que en mil novecientos sesenta y ocho, a nuestro país le tocó organizar la Olimpiada, fiesta, también deportiva que le dio a nuestro país, la oportunidad de darse a conocer internacionalmente, pero que tuvo, sin duda alguna, un elevado costo que para su tiempo, representó una fuerte suma que se tuvo que respaldar con impuestos, como la tenencia vehicular, de la cual se dijo que solamente sería por el tiempo necesario para soportar las enormes erogaciones económicas que representó la organización del evento, pero que duró hasta años después en que dejó de pagarse y solamente quedaron vigentes los correspondientes pagos por derechos vehiculares.
Después de las olimpiadas, nuestro país tuvo que enfrentar otros gastos, igualmente fuertes, por la organización en dos ocasiones del Mundial del Futbol, como fue en mil novecientos setenta y mil novecientos ochenta y seis, por lo que el impuesto a la tenencia vehicular siguió siendo un importante respaldo para poder enfrentar el costo de estos eventos deportivos.
Con base en lo anterior, ahora que México, formará parte de la organización del Mundial dos mil veintiséis, junto con Estados Unidos y Canadá, como si se tratara de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, podría suceder lo mismo, es decir, que se imponga, nuevamente, el impuesto a la tenencia vehicular o que de plano se establezca un nuevo impuesto, pues para eso, los gobiernos, se pintan solos por la falta de imaginación de quienes gobiernan y de quienes solamente basan la supervivencia de una nación, en la recaudación fiscal.
De ahí que la duda comienza a aparecer entre los mexicanos, sobre todo, aquellos que son sujetos de contribución fiscal, que nuevamente tendrían que enfrentar una imposición más de esta naturaleza, pues son gastos extraordinarios que se tienen que hacer, tal vez, compartidos con los demás gobiernos, pero al fin y al cabo, son gastos que la nación no tiene contemplados dentro de sus presupuestos anuales, pues hay que estar conscientes de que México, esta pasando por una crisis espantosa y que no desaparecerá de aquí hasta que se tenga que aportar los recursos necesarios, pues éstos tienen que estar dispuestos desde antes, por aquello de el acondicionamiento de los campos deportivos y de los estadios en
general, además de otras exigencias que la propia FIFA aplica para los países que resultan sedes de esta fiesta popular.
Y como estos gastos se tienen que efectuar antes de que la justa deportiva se lleve a cabo, pues habría que saber cuál es el punto de vista que tendría, en este caso, el futuro Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pues hay que tomar en cuenta que su programa de gobierno, se encuentra inserto, desde ahora, dentro de la austeridad republicana.
Si varias áreas de la administración federal, están siendo analizadas y hasta recortadas, antes de que comience el gobierno, podría esperarse, entonces, que López Obrador, considerara pertinente cancelar su participación en la organización del Mundial, dejando, solamente, dos sedes que serían los Estados Unidos y Canadá.
Y no estamos lejos de que esto suceda, considerando que ya el futuro mandatario, esta dando a conocer la forma de su gobierno, en el que, aparentemente, no se permitirá ningún gasto de esta naturaleza, con la finalidad de enderezar las finanzas nacionales y darle sustento a sus programas sociales y al cambio rotundo del sistema político nacional.
Pero si no es así y la organización del Mundial dos mil veintiséis, sigue adelante, solamente esperaremos, pues, que no se vuelva a los tiempos de la tenencia para
enfrentar los gastos que se efectuaran, pues que se sepa, no es cualquier cosa y que requiere de una inversión fuerte que el país no estaría en condiciones de aportar, más cuando estaremos inmersos en los programas de austeridad, como ya se ha difundido ampliamente.
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ES CIERTO, EL GOBERNADOR electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, ha sido prudente al aguantar, hasta donde sea posible, dar a conocer la lista de los funcionarios que le acompañaran en su gobierno, a partir del primero de diciembre.
Hay mucho tiempo de por medio y es preferible, antes que modificar a cada rato la lista, pensar detenidamente en cada uno de los hombres y mujeres que formarán parte de su equipo de colaboradores.
Sin embargo, a buena parte de los veracruzanos, le apura conocer esta decisión del futuro mandatario estatal, porque hay de por medio temas importantes como es la seguridad de todos los habitantes de esta entidad. En ello no se trata, solamente, del nombramiento de un Secretario de Seguridad Pública, sino también el del Secretario de gobierno, y de quien, seguramente, se haga cargo de la Fiscalía General, donde también se requiere de una reordenación general.
Son puntos esenciales en los que se deberá tomar en cuenta la preocupación ciudadana, porque seguridad, es un tema que atañe a todos y que es la demanda, al parecer, más importante que los veracruzanos, han hecho y quieren que se cumpla al pie de la letra, después de que por un buen tiempo, sus esperanzas murieron al ver y saber que no hubo voluntad de otros gobiernos, para terminar con este fantasma social que ha venido generando diversas controversias.
Esperar, pues, el tiempo necesario, insistimos, es prudente por parte del gobernador electo, pero también es necesario comenzar a responder a las inquietudes de los veracruzanos, cuando menos, en temas, como el que hemos señalado, referente a la seguridad en general.
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YA EN EL PARTIDO de la Revolución Democrática, se esta pensando en desaparecer, tanto el nombre como las siglas, en una decisión unánime de reestructurar esta organización política, porque no le fue bien como se suponía en este proceso electoral.
Así es que terminarán con todo para darle un nuevo impulso a la política de este partido, pero con otras siglas y otro nombre, es decir, renovarse por completo para comenzar desde el principio. Y es que, tal vez, tienen toda la razón, pues lo mismo puede suceder en otros partidos políticos que se encuentran en las mismas condiciones, después de la jornada electoral del primero de julio, donde se tienen las mismas coincidencias en los resultados electorales.
Si esto se lleva a cabo, el PRD, ya estará formando parte de los partidos que han dejado de existir a lo largo de estas últimas décadas, por no ser, ni tantito, parte de la confianza popular o simplemente, la han perdido en el camino.
Ojalá, de haber nuevo partido político con la militancia perredista, quiera en el futuro actuar por sí solos y no mal acompañados, como ya se vio en esta última y reciente experiencia político electoral.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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