Cada vez que los políticos que llegan y los que salen tocan el tema del nombramiento del Fiscal y los Ministros de la SCJN, hacen que el caso a cada momento apeste a más de lo mismo…
Sin omitir las opiniones de la “sociedad civil”, compuesta por algunas organizaciones y personas no muy recomendables; pero que con el nombrecito de “sociedad civil” se abrogan para sí a la mayoría de los ciudadanos a los que ciertamente no representan…
Pero aún suponiendo que los representaran, no a la totalidad, pero si fueran quienes personificaran la voluntad de la mayoría de los ciudadanos; la pregunta es: ¿por qué entonces no dejar que sean los propios ciudadanos, a los que dicen representar, que lo manifiesten directamente eligiéndolo a través del voto?...
Si bien es cierto que imperiosamente se requiere de un cambio, no es conservando la figura presidencial como vamos a avanzar hacia un mejor país. Cabiendo señalar que primeramente tendríamos que ser mejores ciudadanos para después exigir un mejor gobierno…
Pero no. Seguimos siendo los mismos. Y no por el hecho de que el pasado día 1° la votación fue copiosa, debemos de entender o siquiera suponer que ya cambiamos. Siguen las alcantarillas llenas de basura, continúan los asesinatos, la inseguridad no ha mejorado y las Fuerzas del Orden siguen siendo las mismas. ¿Dónde está el cambio?...
Claro que el cambio no se hace de la noche a la mañana; es entendible. Y sin duda es de reconocer que hay que darle tiempo al nuevo gobierno para poder emitir juicios sensatos…
Pero por otro lado, la experiencia dicta que ese camino y esos discursos de honestidad y crecimiento ya son conocidos y nunca han sido cumplidos. Y en esas circunstancias y con esos antecedentes se vale desconfiar…
Si antes de la imposición del neoliberalismo, cuando no estábamos tan mal, nunca le llegamos al primer mundo; hoy que estamos en la prehistoria social, en la que el dinero es lo que manda y “la vida no vale nada”, como diría mi admirado paisano José Alfredo Jiménez (1926 - 1973) pues a cualquiera lo matan por un celular, se ve bastante más difícil que se logre un cambio hacia adelante y con estabilidad; que es lo que se pregona, y se espera…
No obstante, el hecho más preocupante es que a pesar de que desde el año pasado obra en manos del Congreso la propuesta para que el Fiscal sea electo por el Pueblo. Y que en el caso de los Ministros y Magistrados no hay que hacer ninguna modificación a la Ley, solo hay que aplicarla; pues claramente estipula el Art. 39 de nuestra Carta Magna que “Todo Poder público dimana del Pueblo”…
A nadie parece importarle que se viole de manera tan flagrante la Constitución, en aras de proseguir con el desastroso sistema presidencialista que nos ha llevado a reyes y cortes sexenales que nos han saqueado impunemente…
Sin embargo, si las presentes Autoridades no tienen nada que ocultar, es decir, que no han cometido delito alguno por el que se les pueda llevar a juicio; ¿entonces para qué tanta insistencia en querer dejar a los Fiscales y magistrados anticorrupción a modo?...
Tanta necedad hace que se vea más allá de la simple sospecha. Como actualmente se observa lo que sucede en el Estado de Veracruz, donde el Gobernador Miguel Ángel Yunes, al no poder heredarle a su hijo la gubernatura; a través de “su” Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña, quiere imponer a 15 magistrados y 8 jueces…
¿Será que en tampoco tiempo ya hizo de las suyas y por eso quiere dejar que la Justicia a modo lo ampare? Pues es lo que se piensa; y no solo de él; sino de todos los que no quieren un cambio hacia la República. Pues por algo será.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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