En la década de los 60´s, el mundo religioso se convulsionó ante una serie de posturas filosóficas adoptadas por el ala liberal del clero; identificándose con la praxis, los religiosos pretenden acercarse a los creyentes adoptando posturas cuasi laicas, identificadas o muy semejantes al socialismo.
Figuras señeras fueron Leonard Boef, el padre Arrupe y Hans Kung, en abierto desacato a la tesis conservadora Vaticana, se involucran con lo que denominaron teología de la liberación, un tanto apartados del dogmatismo religioso, predican una ética laica identificada con la tesis primigenia cristiana de igualdad entre los seres humanos, hablan y predican la justicia social, términos muy cercanos a la tesis marxista y su praxis.
Hans Kung, eminente teólogo suizo, maestro universitario, consejero de los jerarcas del vaticano y responsable de la redacción o tesis presentadas por el Vaticano en Breves, bulas, Encíclicas y declaraciones públicas en que la iglesia de Roma adoptaba posiciones Urbi et orbi, congruente con el decir y hacer, lanza al mundo su libro “Ser Cristiano”, con el que molesta a los conservadores pero se identifica con el sacerdote brasileño Leonard Boef y su teología de la liberación, sus conceptos son impulsados por el papa Negro, General de los jesuitas quienes se pronuncian en apoyo de la tesis impulsada por Boef, armando casi otra Reforma semejante a la luterana.
La teología de la liberación es tesis revolucionaria que adoptan muchos guerrilleros de América y África, es actuante, los principios éticos de Hans Kung impulsan al análisis y práctica de posturas éticas en las que dispone un mínimo para que el ser humano viva en armonía con sus semejantes atendiendo cuatro grandes principios; 1).- Respeto irrestricto a la vida del prójimo; implica no torturar y no matar. 2).- El compromiso con un orden económico Justo; implica la inclusión de todos a los beneficios del desarrollo. 3).- El compromiso con la tolerancia; Implica la aceptación gozosa de las diferencias. 4).- El compromiso con la igualdad de hombres y mujeres; implica un nuevo tipo de relación social. El Padre Arrupe con sus huestes jesuíticas apoyando tanto a Boef como a Kung. Revolución viva, actuante sin fusiles.
Con el acceso de Karol Wotjila al trono de San Pedro, el sueño de los teólogos liberales se fue al traste, Juan Pablo II arremetió contra ellos, por principio de cuentas aplicó un procedimiento jurídico teológico que muchos creían era cosa de la edad media, emitió un breve en que se les condenaba al ostracismo, prohibiéndoles hablar sin autorización del Papa. Los sentenciados respetaron sus leyes, callaron.
Juan Pablo II marcho triunfante y actuante durante ¼ de siglo; con su muerte reaparece primero Hans Kung y sus principios de ética laica, pone a temblar a los conservadores pues es presagio del renacimiento de la teología de la liberación, esperanza de Cristo para redimir al mundo y a los jodidos. El clero mexicano se politiza con tolerancia del gobierno, pero los acaecimientos mundiales y la rápida comunicación, aparta a la religión de las estupideces que se imponían sin razón a los creyentes, parece raro pero estamos viviendo una religión política sin dogmas, juega con riesgo el clero, pero intenta con ello sobrevivir. ¡AGUAS! Junio 9 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luís Martínez Wolf |
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