Tuve oportunidad de hacer mitote en Dinamarca, los jefes de estado de muchas naciones se reunieron para tratar respecto al cambio climático, los impertinentes de Greenpeace y algunos metiches, fuimos bloqueados, merced a la intervención de FHB y la embajadora, pudimos mentar madres en la sede organizadora, solo fuimos oídos sin ser atendidos, la reunión fue una pachanga mas, puro bla, bla, bla, y al final prometen mucho y todo queda en un protocolo de intención, como el de Kioto, en el que se tomaron acuerdos que en la letra lograrían metas de trascendencia a favor de la amenaza ambiental derivada del efecto invernadero, producido este, aparentemente por causas antropogénicas. Homo homini lupus.
La primera importante reunión de jefes de estado se dio en Río de Janeiro en 1992 en esa importante cumbre o asamblea, se comprometieron los países industrializados en bajar las emisiones de gases contaminantes, sobre todo el CO2, derivado de quemar combustibles fósiles para obtener energía térmica y eléctrica, se pretendía tener un contenido de carbono semejante al de 1990, de 300 partes por millón, pura vacilada, se convino en realizar una nueva reunión en 5 años, de observancia y cuidadoso control de las emisiones contaminantes. ¡NADA! En la siguiente reunión de Río, en 1997, se supo que, en muchas partes del mundo, sobre todo en los EU se tenían mediciones superiores a 400 partes por millón.
Condición impuesta por empresarios, imposible detener el desarrollo industrial, causa importante de la contaminación, la deforestación aportaba su grano, montaña de arena, para impulsar el deterioro ambiental, se decidió en Kioto que los países contaminadores, como EU, China, Rusia, la India, pagaran a los subdesarrollados para que los primer mundistas continuaran envenenándonos, los tercermundistas sembráramos muchos árboles para atrapar el carbono atmosférico. Al mecanismo financiero, regulador de esta operación, que vigilarían las UN y el Banco Mundial, se le llamó Certificados de Carbono, CERTS, tendrían características bursátiles.
Los CERTS, funcionaron bien hasta que cayeron en manos de los especuladores, en el mercado bursátil se metió papel cuyo destino práctico poco se conoce, pero han enriquecido a corredores, transas nacionales e inspectores certificadores del Banco Mundial, el contenido de carbono atmosférico se eleva en algunas áreas hasta 500 ppm.
Están espantados los contaminadores, seguro se impondrá, prevalecerá el criterio financiero, discutirán quien paga el daño ambiental, vía el criterio del valor de los CERTS y las acciones de los grandes trust, que no están dispuestos a que bajen sus acciones al moderar el contaminante desarrollo. Los científicos y ambientalistas que conocen a fondo lo que está pasando se quedarán chiflando en la loma.
Hasta hace unos años nos daba lastima saber respecto a la contaminación latambiental en la CDMX causada por los gases contaminantes, hoy en Veracruz, con todo y los vientos alisios y terrales, la contaminación por muchos vehículos es atroz, urge reducir el parque vehicular y bajar la emisión de gases diversos, o…!AGUAS! Junio 5 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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