Andamos un poco o un mucho alborotados preparándonos para los obligados festejos conmemorativos del establecimiento en América en tierra firme, del primer ayuntamiento, bueno, al margen de lo que establezcan los dispositivos reglamentarios de hace 500 años para dar nombre y establecer un ayuntamiento, lo único cierto, (Edwin Corona dirá) es que un capitán de marina, llegó con sus naves a la isla o islote de San Juan de Ulúa hace 500 años, según dicen unos, entre un 19 y 24 de abril de 1519, día en que los cristianos tenían como fecha sagrada para recordar la santa cruz, instrumento de tortura que los romanos aplicaban a todos aquellos que se apartaban en cuanto al ritual de los dioses venerados por los Romanos.
Parece ser incuestionable que Hernán Cortez arribó a las playas de Chalchihuecan, entre los límites de Alvarado y Punta Delgada, cerca de la planta Nuclear de Laguna Verde, el área marítima y costera cercana al actual puerto de Veracruz, era, es, una zona de muy difícil navegación, sin faros ni portulanos, cartas de navegación de punto mayor, que dan cierta seguridad a los marinos, navegar entre bajos y arrecifes es riesgoso, Cortez, arribó o recaló de la observación a la isla de Sacrificios o Isla Verde, navegando a remo con embarcaciones auxiliares, concluyó que la zona costera próxima al Veracruz actual era innavegable, por lo que navegando hacia el Norte, avistó el arrecife conocido como Turrón Cagado, de color blanco por las deyecciones acumuladas por los pájaros, enfrente del Turrón encontró socaire o protección de los vientos del norte en una pequeña bahía, abierta y con mediana profundidad, en ese punto fundó el primer asentamiento, para él, fue una Capitanía, para fines de atención a la reglamentación política de España, se constituyó un Ayuntamiento, estableciendo el cabildo con un Alcalde, regidores y síndicos, Hernán Cortez reservó para él, el titulo o grado de capitán general, más o menos lo que hoy es un Capitán de puerto, máxima autoridad en el área marítima del ayuntamiento.
Creo lo anteriormente expuesto, da por bueno el carácter que durante muchos años tuvo un Capitán de Puerto, la política mexicana, falible, corrupta y desordenada, en cuanto a lo conveniente para el buen manejo de un puerto, despreció la jerarquía de los Capitanes, la herencia de Hernán Cortez se la pasaron por el arco del triunfo con la intención de dar chamba a los políticos conformadores de la reserva política, han dado el puesto o cargo responsable de capitanías a toda clase de bárbaros, hemos tenido en el mando de la marina mercante a médicos, veterinarios, licenciados, en ciencias ocultas, arquitectos, economistas, de todo, menos marinos mercantes, lo menos malo han sido los Marinos Militares, esos si, descendientes o herederos de la epopeya española de Hernán Cortez. Urge reemprender el buen camino de las capitanías y darles la autoridad ganada hace 500 años, es imperativo el respeto a los Capitanes de Puerto o a las capitanías. ¡AGUAS! Abril 25 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wol |
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