FALTAN CINCO días para que arranque, formalmente, la campaña en busca de la gubernatura del estado, y predecir desde ahora quién gana y quién pierde sería un ejercicio simplista y obtuso, pues todo puede suceder en 60 días de proselitismo y dos debates que ganará quien aporte ideas y asuma compromisos serios pero, además, quien demuestre experiencia para gobernar, pues con todo y fanatismo por unos y rechazo por otros, lo cierto es que la sociedad no desea dar saltos al vacío y, mucho menos, experimentar el llamado “Moonwalk” (que en inglés quiere decir: Caminata Lunar), y que en realidad es un paso popularizado por Michael Jackson en el que parece que caminas hacia adelante cuando, en realidad lo haces hacia atrás. No es por allí; Veracruz se encuentra inmerso en una violencia nunca antes vista que lo coloca como el tercer Estado con mayor número de secuestros, y uno de los primeros en ejecuciones –sea entre delincuentes o de secuestrados-; puntero en feminicidios y con elevado rango de asaltos violentos con víctimas qué lamentar; robos a negocios, transeúntes y casas habitación, y en constante temor social que ha provocado que en diversas ciudades la sociedad ya no salga por las noches, dejando de acudir a restaurantes, centros nocturnos, bares y cantinas para perjuicio de esos comerciantes que, para variar, deben pagar el llamado “derecho de piso” que no es otra cosa que una extorsión o impuesto subrepticio, dizque por una seguridad que el Estado no está brindando a los gobernados.
CIERTAMENTE HA habido algunas obras notables sobre todo en reconstrucción de hospitales y carreteras, aunque no se ha cubierto lo elemental –en lo primero- como el caso de antivirales para enfermos del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida y Sida e, incluso, para enfermos de cáncer, tal como ocurría en el sexenio anterior. Los médicos se quejan de bajos salarios y, en el peor de los casos, de ausencia de tecnología científica para diagnosticar enfermedades que podrían ser curables si se detectan a tiempo, y en materia de infraestructuras viables, basta ver los accesos a Xalapa y a otros puntos importantes del Estado, aunque, ciertamente, esto no podría ser subsanado en solo dos años. Lo grave es que las obras se están entregando a empresas foráneas, mientras a los locales les siguen adeudando millonarias sumas por infraestructuras entregadas. Pero no solo eso, el campo está abandonado, sin créditos, semillas o tecnificación, soslayando acaso que un país o estado independiente debe comenzar, para serlo, por una suficiente producción alimenticia que permita a los gobernados tener acceso a esos beneficios, lo que no ocurre en ciertas regiones, sobre todo las indígenas.
Y AUNQUE los candidatos al Gobierno del Estado han abordado muchos temas en la extensión –ilegal- de sus precampañas, pocos se han acercado al sector campesino para expresarles cómo le van a hacer para remontar la caída en la producción de granos, legumbres, semillas e, incluso, carnes en sus diferentes modalidades como son bovinos, caprinos, porcinos, aves de corral, pescados y mariscos accesibles a la población de menor ingreso. Hay como un divorcio de los políticos con el sector rural, olvidando acaso que las elecciones se ganan, sobre todo, con el voto campirano, mucho del cual se ha visto obligado a abandonar el país para internarse en regiones de Estados Unidos y Canadá en busca de mejoras económicas para sus familias.
NO HA habido un acercamiento real con madres y padres que buscan a sus hijos o familiares desaparecidos, y que se cuentan por miles en la Entidad; tampoco con el clero que ante la distancia de políticos que antaño les buscaban como parte del llamado a sufragar o inclinar la balanza, han decidido concebir una plegaria que están difundiendo en sus distintas homilías católicas, y a la que han llamado: “Oración para el proceso electoral 2018” que dice lo siguiente: “Dios solo y trino, invocamos tu asistencia amorosa a favor de nuestra Nación en este año que ejerceremos nuestra responsabilidad ciudadana como una expresión de compromiso y participación en la construcción de nuestra patria. Padre eterno y bondadoso, ayúdanos a discernir con tu sabiduría para elegir a aquellos ciudadanos que puedan ejercer las funciones de gobierno con conocimiento, sensibilidad, competencia, honestidad y que sean constructores de la paz y la reconciliación. Hijo único del Padre que te encarnaste y asumiste un contexto histórico en medio del pueblo de Israel, que tu ejemplo nos comprometa con nuestro propio pueblo para que ofrezcamos nuestra aportación constante en la participación y el compromiso ciudadano. Espíritu Santo, fuente de amor del Padre y del Hijo, ilumina nuestra mente e inspira nuestros afectos para que todos los habitantes de México seamos corresponsables y construyamos una nación donde reine el diálogo, la verdad, la justicia y la paz que nos haga merecedores de la Patria del Cielo. Todo esto, Dios uno y trino, lo suplicamos amparándonos en la intercesión maternal de Santa María de Guadalupe, madre de todos los mexicanos por Jesucristo, nuestro señor. Amén”.
POR ELLO es difícil predecir en estos momentos quién ganará la elección de Julio y quiénes perderán, y cuál será el destino de Veracruz los próximos seis años -luego de ocho de intensa inseguridad, no obstante la promesa de reducirla en solo seis meses, y de desempleo producto del cese de burócratas. Sin duda, cada abanderado aportará lo suyo, y aunque hemos tenido la oportunidad de dialogar tanto con José Francisco Yunes Zorrilla, del PRI-Partido Verde, y Cuitláhuac García Jiménez, de Morena-PT-PES, no por ello se puede soslayar que Miguel Ángel Yunes Márquez -a quien impulsa su papá, el Gobernador del mismo nombre y con quien no hemos tenido el gusto de charlar-, dejó buenos resultados a su paso por dos periodos como alcalde de Boca del Río, aun cuando el esfuerzo estuvo enfocado, mayormente, en la cabecera municipal y no en las colonias populares.
LOS YUNES o García tienen las mismas posibilidades de ganar, aun cuando en últimas fechas un ramillete de ingratos o traidores haya decidido darle la espalda al PRI, ya sea porque el dirigente Estatal, Américo Zúñiga Martínez no ha tenido la capacidad o autoridad moral para contenerlos, o porque, simple y llanamente, decidieron emular a las ratas, esos roedores que suelen saltar del barco cuando sienten que éste se hunde. Como fuera, cualquiera puede ganar. Por cierto, creo que anda por allí una mujer candidata o andaba pero, a decir verdad, nada se sabe de sus propuestas o existencia misma. A ver qué pasa. OPINA carjesus30@hotmail.com
|
|