Mucho se va a seguir hablando de la toma de “La Toma” por los delincuentes condenados en el Penal de La Toma, un pseudo motín causó la muerte de 8-9 personas; seguirá el misterio derivado de las declaraciones de los involucrados, unos afirman fue un motín, otros un accidente derivado de unas veladoras dejadas encendidas que causaron un incendio, lo más cercano a la realidad, lo que realmente sucedió, fue una grave falta cometida por los responsables del orden en el penal, simplemente advirtieron a unos presos que serían trasladados a otra prisión y se parapetaron para evitar la acción administrativa, cuando llegaron los policías a realizar el traslado, simplemente los encerraron en una celda, la bloquearon con colchones a los que prendieron fuego, causando la muerte por asfixia de los policías y algún otro desprevenido.
Para la ciudadanía ignorante de los manejos en las prisiones, el asunto de La Toma causo indignación, culpan del siniestro y muerte de los policías una falta de cuidado de los difuntos, vale la confusión, pero parece que el reclamo de los familiares de los muertos va a causar mayores problemas a las autoridades, algo puede suceder si se levanta la tapa de los excrementos que invaden el sistema penitenciario nacional, el asunto será un real y formidable escándalo que muchos problemas causará a los directamente involucrados y a las autoridades responsables.
Hoy el escándalo se provoca por los nueve muertos, pero si las autoridades ajenas al sistema penitenciario se deciden a investigar y tratar se limpiar el ambiente carcelario, muchas cabezas rodaran, pues se descubrirá o se hará público, una situación perfectamente conocida por los jefes de muy arriba, la corrupción de los penales se da porque en el asunto están involucrados, son dirigentes del desorden, los mismos jefes de los penales, es por ello que el puesto, que en sentido normal debiera ser rechazado por los políticos, sucede algo anormal, ser autoridad en un penal es un premio a los que bien trabajan en el ámbito político, jóvenes profesionales buscan colocación en la dirección de un penal con mayor ahínco que tratar de ser director de una facultad.
Algo deberán hacer las autoridades, el autogobierno o gobierno secundario, dejando en manos de los delincuentes el manejo de diversos asuntos que intervienen en la operación de un penal, es asunto bien conocido por los funcionarios, dejan hacer y dejan que pasen cosas que con buena administración de un penal seria asunto imposible de tolerar, el cobro de piso, alquiler de aparatos electrónicos, la venta de comida y drogas, es cosa normal en los penales, desafortunadamente, impone reglas la maluria condenada a muchos años de cárcel, manejan lo interno y externo del penal, es vox popúli que las extorciones telefónicas, se originan desde el interior de los penales, la delincuencia en funciones, con el beneplácito de las autoridades, ojala los acaecimientos de La Toma, alboroten el ambiente para que las autoridades retomen la función de buena administración de los centros de rehabilitación. ¡AGUAS!
Abril 3 del 2018 lmwolfqprodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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