LA GOLPIZA a Rogelio Velázquez Infanzón, secretario de Finanzas del Partido Encuentro Social –cuyo dirigente Estatal, Gonzalo Guízar Balladares ha militado lo mismo en el PRI o PAN, y ahora apoya, por conveniencia y no por convicción al Movimiento de Regeneración Nacional-; la agresión contra militantes del Partido Verde y del PRI a quienes intentaron secuestrar la madrugada del viernes en Sayula de Alemán, hechos en los que resultaron gravemente lesionados Filemón de la Cruz Blanco, hermano del candidato a regidor por el PVEM, Pantaleón de la Cruz Blanco y otras personas que intervinieron para ayudarlo, y todo lo vivido en la jornada extraordinaria de este domingo como la coacción a opositores, entrega de despensas, compra de votos y uso arbitrario de la fuerza pública, son apenas tímidos reflejos de lo que podría ocurrir el próximo primero de Julio cuando se renueve la presidencia de la República, el Congreso de la Unión, la Gubernatura y la Legislatura local. Porque si en tres minúsculos municipios se expresó, previamente, la violencia partidista, no imaginamos lo que ocurrirá cuando se disputen tantísimos intereses. Y es que ha quedado claro, a juzgar por el discurso del Presidente Enrique Peña Nieto en Perote, que no habrá ni acuerdo ni negociaciones subrepticias, y que el Jefe de las Instituciones Federales apoyará a su partido hasta las últimas consecuencias, y que, tampoco, Ricardo Anaya Cortés se encuentra dentro de una probable negociación en caso de que el abanderado del “tricolor” no remonte, ni siquiera con el registro de Margarita Zavala Gómez del Campo como candidata independiente avalado por el Instituto Nacional Electoral que, entre otras cosas, buscará restarle votos al PAN.
Y ES que basta analizar los discursos para prever el futuro inmediato: cuando el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares le dijo al Presidente Peña que conoce bien al pueblo de Veracruz; “es un pueblo informado y maduro, reflexivo, que piensa su voto y, por ello, votará en la más absoluta libertad”, y acto seguido enfatizó que los veracruzanos “no votarán en favor de quien más denuncias periodísticas presente contra el Presidente de la República (que podría ser Anaya); tampoco lo hará por quien presente más denuncias periodísticas contra otro de los contendientes tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México (Meade contra Anaya) y, mucho menos votará por quien se asume como domador insustituible y amenaza soltar a los tigres si no gana la elección y encerrarse en uno de sus ranchos” el titular del Ejecutivo Federal no se dejó enganchar y ante el propio mandatario estatal que momentos antes había hecho alusiones muy directas contra Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade (aduciendo que este último trata de hacer parecer a Anaya como el hombre más rico de México), dijo que “se debe elegir al candidato que garantice el desarrollo del País”, para enseguida rubricar: “...A lo mejor el gobernador y yo pensamos en un personaje distinto. Se vale. Estos atributos, él a lo mejor los ve en uno, yo los veo en otro. Y ustedes lo saben. Yo los veo en uno y sólo en uno...”.
POR ELLO no es fortuito que tras la alusión de Yunes Linares de que el pueblo de Veracruz no votará “por quien presente más denuncias periodísticas contra otro de los contendientes tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México” (refiriéndose a José Antonio Meade Kuribreña contra Ricardo Anaya), de pronto al Gobierno del Estado se le desató el infierno contenido en una presunta investigación “no cerrada” de la Procuraduría General de la República en contra del Secretario de Seguridad Pública, Jaime Ignacio Téllez Marié, a quien imputó mantener relaciones –dice Marié que de informante- con una jefa de plaza que operaba en Veracruz, responsable de la violencia en el sur y centro del Estado, algo que el funcionario Estatal reconoce cuando acepta que fue citado en Septiembre de 2017 en calidad de imputado debido a una investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), aunque la filtración de ello la atribuye a “los tiempos electorales que se están viviendo, no sé (de quién)”, para enseguida señalar que no tiene preocupación alguna, y va a seguir trabajando mientras el Gobernador se lo permita (¿será?). Y aunque aduce que no hay policía en el mundo que no trabaje con “informantes”, en México la Ley Federal contra Delincuencia Organizada prevé esa figura relacionada con grupos de narcotráfico sólo para la SEIDO y no para las policías estatales.
SIN DUDA, un mensaje contundente considerando que en México al Presidente de la República no se le da línea ni se le instruye cómo sufragar y, mucho menos se le amenaza, y acaso por ello en círculos judiciales de la ciudad de México ha trascendido que en la semana que está por iniciar podrían obsequiarse las primeras órdenes de presentación (o aprehensión) en contra de quienes triangularon dinero a favor de Anaya, el abanderado de la coalición Por México al frente que tuvo la osadía de decirle al Presidente que lo metería en prisión por corrupto apenas llegara a la Presidencia, exhibiendo con ello no solo su carácter autoritario sino, al mismo tiempo, una inmadurez que no le permitiría gobernar con equilibrio sino en base a la venganza palaciega, usando a instrumentos judiciales del Estado (algo que critica), olvidando acaso que, de ganar, él será titular del Ejecutivo, y el judicial es un asunto muy distinto.
LAS VISITAS del Presidente Peña Nieto a Veracruz –aún faltan dos- tienen, se quiera o no aceptar, mensajes contundentes: el Estado es del interés del Jefe de las Instituciones Federales, y no entenderlo así es enfrentar las consecuencias que ello conlleva con solo moverle un poco al aparato de justicia. Ya lo dijo la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado, Patricia Rodríguez Cueto: mientras exista una investigación judicial de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en contra del secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie, éste debe separarse del cargo, y no hacerlo podría implicarle nuevas indagaciones, como la presunta ejecución extrajudicial de dos menores de edad, en Río Blanco, un tema que está en el ánimo de la sociedad local, nacional e internacional por las evidencias que muestran las fotografías. Y es que amenazar al Presidente de México o decirle cuál es la ruta tratando de lograr un acuerdo subrepticio de cara a la elección presidencial sería el peor error, cuando la evidencia muestra hacia dónde Peña Nieto busca encauzar la elección del primero de Julio. Esta semana, por lo tanto, será de muchas sorpresas. Al tiempo. OPINA carjesus30@hotmail.com
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