Sé que la denuncia o reclamo contra las empresas que faenan en el golfo de México extrayendo petróleo, es poco menos que arar en el océano, una labor inutil, la fuerza económica de los petroleros impide toda acción que pueda limitar su criminal tarea, parece que los funcionarios públicos, no leen los más elementales principios de supervivencia ambiental, todo lo que se hace en el Golfo de México está encaminado o provocar la destrucción del hábitat de las especies marinas, pero la supina ignorancia de los funcionarios y empresarios petroleros, les impide conocer la importancia del fitoplankton marino que produce más del 50 % del oxígeno atmosférico, el que nos da vida.
Hace algunos años, tres o cuatro, propuse que se impusiera un gravamen a las empresas petroleras, incluido PEMEX, del orden de 5 % sobre el valor del petróleo crudo que se extrajera de la plataforma marina, el importe de dicho gravamen sería destinado a la construcción de parques eólicos y de celdas solares para la generación de energía eléctrica, a precio actual dicho impuesto estaría produciendo aprox. Entre 3 y 5000 millones de dólares, cantidad que si no es mal manejada nos estaría permitiendo una cantidad suficiente para generar con energía alterna no contaminante el 25% del consumo nacional de energía, tal vez un poco menos, dependiendo de la insolación y vientos reinantes en los sitios donde se instalaran los parques eólicos y celdas fotoeléctricas.
Sueño guajiro tratar de quitar un centavo a las ambiciosas empresas petroleras, dado que la razón ambiental y de supervivencia no entra en el caletre de los petroleros, deberemos ilustrarles haciéndoles conocer el grave peligro derivado de la irresponsable extracción y manejo del petróleo extraído de la plataforma marina. Una gota de petróleo crudo derramado en el océano, crea una película de cuatro o cinco metros cuadrados sobre la superficie del mar, perdón por la redundancia, esta película crea una tensión superficial impidiendo la oxigenación del agua, por ello, el desarrollo del plankton se reduce drásticamente y la vida en el océano se empobrece, la cadena trófica que se inicia con el plankton se coarta y las especies que siguen en la cadena, desaparecen, pues además de la falta de oxígeno se produce una acidificación en las aguas marinas superficiales, se interrumpe la cadena de vida.
La burla de que somos objeto los seres humanos, es tarea común entre los petroleros, para que se les permita el abominable proceso contaminante de generación de energía eléctrica, ciclo mixto, quemando gas natural, los extranjeros solicitaron de nuestro gobierno libertad para tender un gasoducto y alimentar con gas texano las plantas termoeléctricas de Tuxpan y cercanías, para hacerlo con libertad, diría impunidad, ofrecen dar a los pescadores una limosna de 70 millones de pesos, con los que podrán comprar lanchas para pesca en el área de la laguna de Tamiahua.
Es importante que nuestro gobierno ponga un freno a la burla, la pesca en nuestros mares y lagunas está en sus niveles más bajos, no es rentable y los gringos venderán caro su petróleo, con una alta inversión que muchos beneficios les proporcionara, frenemos estos criminales petroleros, no a la contaminación derivada del petróleo. ¡AGUAS!
Marzo 17 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez W |
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