Se les considera como impresentables a una serie de personajes que fueron propuestos como candidatos de elección popular, por la vía de la representación proporcional.
Se trata de individuos del ámbito político que han militado en un partido político diferentes y ahora, como es costumbre en la política mexicana, cambias de ideología y siglas.
Los más de ellos formaron parte de partidos ideológicamente contrapuestos con el que ahora representarán en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados. MORENA los situó en esta polémica desatada alrededor de sus figuras.
El más cuestionado de ellos es Napoleón Gómez Urrutia, quien dejó de serle útil al sistema y hoy es un sujeto peligroso, que le birló los recursos a sus representados en el sindicato, para convertirse en un truhan, prófugo de la justicia y enemigo de la clase trabajadora.
Ante fue un destacado dirigente sindical, donde no importaba el haber heredado la dirigencia sindical, en una especia de monarquía que, a diferencia de sus representados vivía en la opulencia.
Diferencias con el gobierno y con la poderosa empresa minera, convirtió a Gómez Urrutia en un apestado político y lo hizo huir del país, para asilarse en Canadá.
Napito como es conocido (su padre era Napoleón) es uno más de esos personajes que pululan en la política nacional al amparo de sus padres y que resultan beneficiados con base en el apellido. Algunos de ellos consolidan esa herencia familiar y engrandecen lo recibido.
Gómez Urrutia logró su crecimiento político basado en el sistema imperante, donde los sindicatos, afiliados al entonces todo poderoso partido mayoritario, convertían a sus dirigentes en diputados, senadores u obtenían cargos de alto nivel dentro de la administración pública.
De esa forma, Napito logró ser director de la Casa de Moneda e incluso fue aspirante al gobierno de Nuevo León, cuando en 1991 compitió en la primera elección interna realizada por el Partido Revolucionario Institucional, para encontrar al candidato idóneo, el que resultó ser Sócrates Rizzo García.
Su enfrentamiento con poderosos empresarios, dejar de ser indispensable para el sistema político mexicano, además de la acusación que pesa sobre el usufructo personal de 55 millones de dólares de un fideicomiso de los trabajadores mineros, convirtieron a Napito de un modelo de dirigente sindical en un indeseable e impresentable en la política mexicana, que ahora es sujeto de cuestionamientos de todo tipo, especialmente por sumarse a MORENA.
Nestora Salgado García es otro de los personajes cuestionados por su inclusión como candidata a senadora por MORENA. Ella fue arrestada y encarcelada por dos años, aunque finalmente logró su libertad y ser declarada inocente. Su liberación se debió a la falta de pruebas. Ella formó parte de los grupos de autodefensa en Guerrero.
Germán Martínez Cázares es un reconocido abogado, quien fue de los principales cuestionadores de Andrés Manuel López Obrador, a cuyo proyecto se suma. Es candidato plurinominal al Senado de la República y es recordado por ser de los amigos cercanos de Felipe Calderón Hinojosa y Margarita Zavala Gómez del Campo, cuya cercanía no niega.
Germán fue secretario de la Contraloría en el gobierno de su amigo Felipe y presidente del CEN del PAN, cargo al que renunció cuando su partido fue avasallado en los comicios de 2009.
Ricardo Monreal Ávila quien manifestó una y otra vez que se mantendría al margen de los cargos públicos, aunque apoyaría la candidatura presidencial de AMLO no regateó por ser incrustado en la lista de senadores plurinominales presentada por MORENA, como si lo hizo cuando no fue seleccionado como candidato a Jefe de Gobierno en la CDMX. Monreal Ávila ha sido señalado por supuestos beneficios a sus hijos en su paso por la delegación Cuauhtémoc.
José Antonio Álvarez Lima fue diputado, senador y gobernador por parte del PRI en cuyos gobiernos colaboró como Embajador en Colombia, además de delegado del partido tricolor en diferentes entidades del país. Al término de su gobierno en Tlaxcala se mantuvo alejado de la actividad política a la que se reincorpora como candidato de MORENA al Senado por la vía plurinominal. Su lugar como décimo en la lista lo pone en la franja de posibilidades de llegar nuevamente a un escaño.
Pero si en la lista de candidatos al Senado por parte de MORENA se objetan algunos nombres, en la de diputados hay otros que llamaron poderosamente la atención.
Entre ellos se encuentran el de Tatiana Clouthier Carrillo, hija del legendario “Maquío”. Convertida en coordinadora de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, fue propuesta como aspirante a una diputación federal por la vía de la representación proporcional. A Tatiana le han surgido críticos que cuestionan su participación al lado de López Obrador, cuya ideología dista mucho de la de su padre e incluso de la misma que profesó Tatiana en un principio.
A otra que se le cuestiona lo mismo es a Gabriela Cuevas de quien señalan su oportunismo político, ya que al no ser considerada para una diputación por el partido en que militó siempre (PAN) buscó otras opciones y MORENA le otorgó la diputación requerida.
Miguel Ángel Chico, otro ex priista también encontró una diputación de consolación den MORENA. El fue varias veces candidato perdedor por el PRI, al gobierno de Guanajuato y al Senado de la República.
Porfirio Muñoz Ledo fue incluido nuevamente como candidato a diputado. Nadie cuestiona el talento y cultura de Porfirio, lo que le mantiene en esta actividad. Lo que si cuestionan son sus constantes vaivenes políticos.
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