Sentenció Martin Luter King. “Lo que más preocupa, no es el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin carácter, de los sin ética. Lo que más preocupa es el silencio de los buenos”
Estamos ya acostumbrados los mexicanos a escuchar versiones de toda índole respecto a la presencia y esporádica acción de los grupos guerrilleros, pillos delincuentes o revolucionarios con causa, en los 60´s Lucio Cabañas y Genaro Vázquez gozaron de la simpatía de muchos mexicanos, veían reflejado en su reclamo armado y violento, los anhelos de redención y la esperanza de un pueblo que pretendía acceder al primer mundismo; todo fue acallado por la acción violenta del Gobierno, que vía la intervención del ejército y las fuerzas policíacas, inconstitucionalmente hacían y deshacían con vidas y hacienda de los mexicanos, sin que se levantara una protesta civil organizada para mostrar la simpatía que despertaban los grupos revolucionarios clandestinos.
Hoy, despiertan los grupos subversivos, no revolucionarios, pero con activismo antigobierno muy peligroso, la extracción clandestina de petróleo, huachicoleo, semeja en resultado al estruendo de bombas colocadas en puntos vitales del sistema de transportación del petróleo, dan fuerte golpe en partes sensibles de la economía nacional, bloquear, obstruir o destruir el sistema petrolero es cosa muy seria para los mexicanos, se detiene la vital transfusión de recursos al erario nacional, sin petróleo o con él, pero desarticulada la producción y distribución, los mexicanos quedamos al garete en medio de la tempestad socioeconómica derivada del proceso electoral. Nos llueve sobre mojado.
No podemos ocultar que las fuerzas guerrilleras existen, a pesar de lo mediano o bien armadas que estén nuestras fuerzas armadas y las policías, contra la acción guerrillera todo recurso es pobre; el ejemplo se tiene con la situación prevaleciente en países como Colombia, donde a pesar de que gastan una buena parte de su hacienda en armas y soldados en pie de guerra, no pueden hacer mucho para detener la acción terrorista y de amafiamiento de los guerrilleros, los campesinos y los narcos, nadie sabe quienes han sido revolucionarios con causa o alborotadores con armas..
En todas las naciones donde ha surgido la guerrilla, la solución se ha encontrado parlamentando, no se vale la negativa postura de que el Gobierno no pacta o negocia con delincuentes; los guerrilleros pueden estar equivocados, pero son seres que han sido expulsados de una sociedad que no fue capaz de incorporarles a las cadenas productivas, en el campo o en la industria; son los guerrilleros, mexicanos que no han querido emigrar porque tienen esperanza de que nuestra patria tome el camino del progreso, reclaman el injusto reparto de la riqueza, e impotentes ante la desatención gubernamental, toman el camino violento de la acción anti gobierno dañando la industria petrolera vía el huachicoleo.
Los mexicanos que trabajamos y tenemos espacio en la sociedad, seremos culpables por inacción, la guerrilla o como quieran llamar a los grupos subversivos, están tratando de tender la mano, sus reclamos que hoy son nimios, deben ser atendidos por nuestro gobierno y transar para que retomen el camino del trabajo. Los buenos deben hablar hoy, mañana será demasiado tarde. La declaración del PEJE se tomó a burla, pero si logra acceder a la Presidencia y es capaz de cumplir promesas, la amnistía es la de mayor importancia ¡AGUAS!
Febrero 13 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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