DICE EL dicho que todos tenemos cola que nos pisen. Eso puede ser muy cierto, pero también diríamos, en ese sentido, que va de colas a colas. Pepe Yunes, precandidato del PRI, a la gubernatura del Estado, ha demostrado que es un hombre bueno, que no tiene cola que le pisen, y si la tiene, ha de ser como la de muchos, sin mayores pecados, es decir que no sean graves, que persigue buenos propósitos, que busca ser, en pocas palabras, un buen y eficiente servidor público, como lo ha demostrado a lo largo de las diversas oportunidades que ha tenido de estar al frente de una responsabilidad política o administrativa.
En una reciente convivencia, entre reporteros, fotógrafos, columnistas, comentaristas políticos, y representantes de diversos medios de comunicación, pertenecientes a la ACOVER, Pepe Yunes, con esas sencillez que le caracteriza, contó su mas reciente anécdota:
“Tuve la oportunidad de viajar, por unos momentos en un taxi. El conductor, sin darse cuenta a quien transportaba, dijo al ver en la calle un espectacular publicitario de mi precampaña. Caramba, este candidato es bueno, tiene la experiencia suficiente, el conocimiento de la realidad de Veracruz, esta comprometido con los veracruzanos, es bastante preparado, en pocas palabras, la mejor opción para llegar a ser Gobernador del Estado…Pero, lástima que sea del PRI, porque si fuera de otro partido, ganaría de calle las elecciones”. Hasta ahí, el comentario que nos hizo Pepe Yunes, sobre este caso que revela la percepción de la gente, respecto a una organización política, que si bien no es la culpable de que dentro de sus filas existan hombres que no responden ni respondieron a la confianza de su partido y de los veracruzanos, sí la gente tiene esa idea de que votar por el PRI, es votar por los malos.
Sin embargo, en la realidad, no es de esta manera. Todo mundo lo sabe, pero todo mundo se escuda en esa posición política de atacar al PRI, para que sus candidatos no tengan la oportunidad de tener los votos suficientes para demostrar que hay capacidad, que hay entereza, que hay valores, que hay decisión, que hay trabajo y convicción, como bien se puede calificar a Pepe Yunes, Senador con licencia, que durante más de una década ha demostrado que su pasión es precisamente la política y que su formación, no proviene de ninguna parte que no sea la de su propio hogar, donde le enseñaron a respetar a los demás, a reconocer sus propios errores, a trabajar por alguien que lo necesita y por hacer de su propio país y su estado, un lugar donde todos convivan dentro del ámbito de respeto y tengan las oportunidad de poder subsistir con dignidad.
Este es, sin duda alguna, parte del perfil de Pepe Yunes, quien busca afanosamente llegar a la gubernatura del Estado, para demostrar que su preparación, como él mismo lo ha manifestado, este dedicada, en cuerpo y alma, al servicio público, desde donde piensa trascender, precisamente, por su labor a
favor de los demás, sabiendo de antemano que su compromiso es precisamente con Veracruz. Pepe, es de los hombres que no buscan enfrentamientos estériles, es más bien un personaje de los que ya no se encuentran dentro de la política, porque mira el futuro político, como una responsabilidad ante los demás, convencido plenamente de que sí se puede hacer las cosas bien y darle un verdadero sentido al cambio que requiere la entidad y su gente.
Nadie que lo conozca, cuando menos en una sola vez, puede decir que Pepe, sea un hombre malo. No, al contrario, todos están de acuerdo en que Pepe Yunes, es un hombre bueno, aunque como en el caso del taxista que lo trasladó sin darse cuenta de quien era, carga en sus espaldas el desprestigio de un partido que lo avala y del cual nunca se arrepentirá de militar dentro de él, porque tiene el mejor de los programas, el mejor de los proyectos políticos, el mejor en su plataforma de ideales y mejor en todo lo que busca para beneficio de los habitantes de este país, y de este Estado, aunque, como sucede en todos los partidos, en todas las organizaciones políticas, haya quien falle, pero que, seguramente, que no serán todos. Pepe, insistirá en revertir esta idea de que el PRI, es un mal partido político y para eso tendrá todo un periodo de campaña política, donde demostrará de qué esta hecho, tanto él como su propio partido y con el cual, finalmente, como bien lo dice y lo asegura, va a ganar.
A Pepe Yunes, se le conoce desde hace mucho tiempo y todo lo que pueda decirse de él, es poco. Así como se abre al comentario, al análisis político y personal, e incluso familiar, se espera que haya otros que también lo hagan, pues conocer a los hombres y a una mujer que están en la jugada por la gubernatura del Estado, es importante para una sociedad veracruzana, de la cual, mucho se ha dicho que esta plenamente politizada, aunque en estos tiempos, muchos tengamos que diferir de esta apreciación.
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Y QUIZA LA RAZON MAS poderosa para considerar que el precandidato a la Presidencia de la República, como el propio candidato a la gubernatura, que en estos momentos ha lanzado, nuevamente, en el caso de los dos, la organización política denominada MORENA, sea precisamente el hecho de que la gente vote más por el partido, o cuando menos así se ve en estos tiempos políticos en que parece que la personalidad de un precandidato o candidato, ya no importa, sino las propias siglas de quien lo respalde, como si eso fuera suficiente para asegurar o garantizar un mejor gobierno.
Tal vez, por eso mismo, Andrés Manuel López Obrador, no se preocupa por dar a conocer un verdadero proyecto político nacional, ni tampoco que Cuitláhuac García, busque hacer precampaña o quizá tampoco haga campaña, pues sabe bien que con aparecer en la boleta electoral, el logotipo de MORENA, le bastará para ganar los votos, aunque no sean los suficientes para ganar, tal y como sucedió en la pasada contienda que tampoco se ocupó de hacer proselitismo del bueno, pues ya se vinieron acostumbrando que con esperar la jornada electoral en
un café o en el cine, con una buena dama, es más que lo necesario para poder ganar un proceso electoral como el que ahora estamos viviendo.
De ahí que, tal y como lo hemos comentado, en Veracruz, no hay politización, porque la gente ni siquiera se preocupa por conocer a sus candidatos, sino a sus partidos políticos, por lo que todo mundo habla en la calle, en los restaurantes, en los cafés y en toda clase de reuniones, acerca de los partidos políticos, precisamente sobre cuál de ellos, ganará.
Pero, si usted mismo, amigo lector, pregunta quien es tal candidato, si lo conoce, si tiene conocimiento de su trayectoria política y de servicio público, entonces las respuestas serán nulas, porque pocos son los que habrán analizado la situación política del Estado, y de sus precandidatos y mañana seguros candidatos a la gubernatura del Estado.
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TUVIMOS LA OPORTUNIDAD, hace algunos años, de coincidir en algunas tareas periodísticas con Ivan Fortuny, como se le conocía, aunque al parecer, su nombre completo era Iván Jiménez Fortuny.
Ayer por la mañana y después de padecer una larga enfermedad que le aquejaba, postrado en una habitación del hospital, nuestro amigo, dejó de existir.
Deja, sin duda alguna, su propio sello en las labores del periodismo y desde el punto de vista personal, su especial manera de tratar a los demás, que siempre fue de gran respeto.
Desde este espacio, nuestro abrazo solidario para toda su familia, que hoy sufre la perdida de un gran ser querido y un gran amigo.
Iván, deja de existir relativamente joven, pero que su enfermedad, que finalmente, lo lleva a la tumba, lo vino diezmando desde hace varios meses.
Que en paz descanse.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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